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martes, 15 de octubre de 2013

“DONACIÓN DE ÓRGANOS”







Texto escrito por los alumnos de L2 de la UPN-Lima


·        Alfaro Guizado,  Jocelyn Patricia.
·        Chávez Quispe, Allyson.
·        Machaca Evangelista, Diana.
·        Rondón Rosales, Gabriela.
·        Torres López,  Miluska.






La mayoría de peruanos se niega a entregar sus órganos después de muertos, asegura la RENIEC. Esto es debido a la falta de conciencia en las personas. No entienden ni quieren que una parte de su cuerpo esté funcionando en otra persona, hasta que viven esta situación y ven la importancia de obtener un órgano para continuar viviendo. Por lo tanto, se debe considerar que la donación de órganos es positiva para el Perú. A continuación, se presentará los argumentos que contienen esta tesis.

En primer lugar, la donación de órganos nos permite salvar vidas. Por lo tanto, todo ser humano debe apoyar la donación por ser una acción solidaria. A consecuencia de esto, se ha incrementado el número de donantes gracias a la ciencia que ha ido avanzando. Ahora hasta el individuo más escéptico está apoyando la donación voluntaria. Cuando una persona fallece los familiares  no lo aceptan. Es ahí cuando comienza la discrepancia entre el donante y la declaración inscrita en el DNI. Pero, como se comentó líneas arriba  las personas se han sensibilizado ante esta situación. Por este motivo, se celebra   el 30 de mayo el “Día  Nacional de la Donación de Órganos”. En consecuencia, en nuestro país  hay instituciones reglamentadas, como por ejemplo, Hospital Nacional "Cayetano Heredia”, Hospital Nacional "Guillermo Almenara Irigoyen" - Red Asistencial Almenara Es Salud, Instituto Nacional de Oftalmología. Según la ley general de la organización nacional de Donación y Trasplante (ONAT) N° 28189, explica que todos debemos patrocinar este mandato, ya que es una nueva forma de apoyar a los que requieren de este donativo.


 En segundo lugar, todos los días una persona agoniza o muere por falta de un trasplante. Según el doctor Juan Almeyda Alcántara, director ejecutivo de la Organización trasplante en Nacional de Donación y Trasplantes (ONDT), dijo que 9 mil personas necesitan un nuestro país. De esta cifra, 6 mil requieren de un trasplante renal, 1.500 de córnea, de corazón, pulmón, páncreas, piel y huesos. De las evidencias anteriores no existe en el Perú un Banco de Órganos, porque este tiene un tiempo limitado de vida. Máximo se puede guardar de 26 a 28 horas. Sin embargo, existe un Banco de Tejidos (piel y huesos) en el Instituto de Salud del Niño. Así pues, un cadáver puede salvar más vidas que una persona viva. Cuando una persona está viva, puede donar un solo órgano, por ejemplo, aquellos que son dobles como el riñón o los que se regeneran. Sin embargo, cuando una persona muere; es decir, cuando ocurre el cese definitivo e irreversible de la función cerebral, se convierte en un cadáver que podría salvar la vida de más de 10 personas, ya que se le puede extraer algunos órganos.




Por último, las diferentes religiones existentes en el mundo están a favor de la donación de órganos. Religiones como el catolicismo, el protestantismo, el anglicanismo, la evangelista, el islamismo y los mormones apoyan está acción voluntaria. Estas iglesias dejan a libertad la  decisión de sus fieles, pues algunas no se han pronunciado ni a favor ni en contra. Además, San Pablo entiende por donación, como un acto de generosidad y amor al prójimo, a través de la entrega de uno mismo. Asimismo, en 1corintios 13, 13 nos dice: “En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”. Un acto de amor lo puede hacer cualquiera, pero uno tan generoso, como entregar sus órganos a alguien casi desconocido, es difícil de afrontar. De la misma manera, nuestro pontífice anterior el papa Juan Pablo II se manifestó a favor de esta gran causa en un mensaje a los participantes del Congreso Internacional de Trasplante reunido en Roma. Por otra parte, las comunidades mormonas consideran este hecho sumamente importante, al punto que tiene un departamento específico para apoyar los avances en esta práctica médica. Así también, los evangelistas amparan esta acción, aunque reconocen que es un acto estrictamente voluntario y defiende la libertad de conciencia.
                                                                 
En conclusión, la donación de órganos es positiva para el Perú, ya que es una gran contribución hacia la vida humana. Además, nos permite salvar vidas, ya que todos los días una persona agoniza o muere por falta de un trasplante. Del mismo modo, muchas de las religiones existentes en el mundo están a favor de la donación de órganos. Por esto, si queremos que esto  acabe, debemos promover la ayuda a nivel nacional haciendo folletos, publicidades, banners, cortometrajes.  Por lo tanto, debemos  apoyar esta causa donando los órganos de algún familiar que haya fallecido. Para que este  sienta que ese pariente no se ha  ido, si no que vive en otro ser y lo ayudó a que este siga con vida.




EL PUENTE SOBRE EL DRINA: NOVELA DE HISTORIA Y DRAMA SOCIAL



Por: Miguel Gonzales Corrales





Hablar de la literatura del escritor yugoslavo Ivo Andric es de alguien desconocido, generalmente,  hoy para los lectores, excepto para los especialistas. Este autor, que nació en la antigua Yugoslavia, (hoy Bosnia y Herzegovina), en Bosnia, en 1892 y Premio Nobel de literatura en 1961, es ,en mi opinión, adentrarnos en la narrativa de unos de los autores más densos e indagadores de su pueblo, así como también uno de los escritores más interesantes del siglo XX. Su literatura está orientada a entretejer muchas historias de su país que lo han intrigado, al descubrir aspectos que eran hechos que merecían ser contados, pero en la literatura. Por ello, este literato, a lo largo de sus varias historias, ha narrado acontecimientos, desde los más antiguos, hasta la época de la Segunda Guerra Mundial, documentándose de lo que conocía muy bien. A través de su obra, se puede aprender y conocer conflictos de la Europa del sur, cerca a Rusia. En medio de los más sobresalientes escritores europeos de mediados del siglo XX, aparece Ivo Andric, dando a conocer lo más valioso de su literatura, cuando en 1945, aparece su trilogía formadas por novelas épicas, de coyuntura social, cultural e histórico: “La joven dama”, “La crónica de Travnik” y “El puente sobre el Drina”.

Esta historia cuanta sobre un puente que se construyó sobre el río Drina, al sur este del país, hoy Bosnia y Herzegovina. Una obra maestra, igual a las muchas que han aparecido y dejado su huella en la literatura mundial. El tratamiento que induce su narración es de un estilo oral, por un lado; y por otro, es descriptiva, con muchos aportes de historia, desde la fundación y construcción de esta mole de puente, sobre el  Drina, en el siglo XVI, junto a la localidad de Vichegrado, en la región bosnia. Dicho puente, fue ideado por un visir turco llamado Mahomed Pachá, quien tenía el deseo de unir a los turcos con los bosnios y el resto de Europa. El personaje central de la obra es el mismo puente que tiene ocho arcos, a lo largo de su recorrido, y que en el transcurso de los cuatro siglos que se sigue su historia, es testigo mudo de una honda y prolífica prosperidad, según las necesidades de la gente, hasta mencionar los motivos que originaron la Primera Guerra Mundial, en la que se menciona la muerte del duque de Austria, producto de la guerra. En los primeros días der la guerra el puente es bombardeado, sufriendo un poco de deterioro en su mampostería. Toda la historia que se cuenta en la novela es una amalgama de hechos, conflictos, reyertas, protestas y disconformidades, como cuando al inicio hubo atentados por destruir la edificación del puente y cuando se hallaron a los culpables, fueron sentenciado a muerte y empalados, ya que éstos tenían la superchería que el puente era un camino para una invasión de salvajes. La novela, cuando se la lee, uno se percata de la gran información que el autor muestra y hace conocer cómo fue la gente, la cultura, las festividades de aquellos siglos XVI, XVII, seguramente ignorados por muchos, pero rescatados por Andric. En medio de los acontecimientos reales y la fábula ficticia de la narración, podemos encontrar que es una recapitulación de la historia de las regiones de Bosnia, Sarajevo, los Balcanes, todo ello, como un símbolo de la condición humana de la antigua Yugoslavia.

El puente sobre el río Drina, se muestra como un ente vivo, porque uno percibe como esta mole, de algún modo, intima con los personaje, que a lo largo de años caminan por su piso, la gente que se para a contemplar desde arriba el caudal del mismo río, incluso los romances que se dan en algunas noches, alrededor del puente, hasta la construcción de un gran hotel que fue propiedad de una mujer emprendedora llamada Lotika, para trasladarnos con cierta pena a los bombardeos que sufre en los inicios de la Primera Guerra. A estos eventos, más allá de la mitad de la obra, camino al final, podemos encontrar otros personajes que la dan realce al devenir de la trama. Personas como Alí Hodja, el anciano Tesle, Lotika, Mihailo, los vigías de la famosa garita llamada Kapia, así como su héroe legendario Karegeorges, quienes mira pasar los años y gente que viene y va, con una pasividad tan desganada, que sólo a veces les quedaba de bueno las fiesta que organizaba Lotika en su hotel, que poco a poco va decayendo. También podemos entender el fervor patriótico que relaza la intensión del autor, a través de sus personajes, que quieren seguir viviendo en sus tierras, aunque difíciles, pero es la que les tocó vivir. Todo lo detalla  con una objetividad, como si estuviera contando una crónica, motivo por el cual entra a tallar la oralidad de la cual ya hablé al empezar esta crítica. Esta técnica oral, Andric la maneja con una asertividad propia de quien nos quiere remontar a un pasado olvidado, pero gracias a la argucia del narrador (a la vez el autor) que con su lenguaje corrido, saca a la luz un aprendizaje que no debemos olvidar: el alma del la gente yugoslava. Esto me hacer recordar un poco a las novelas y cuentos de Nicolai Gógol, cuyos personajes idealizaban y retrataban la historia social de su pueblo ucraniano.
Otro aspecto que llamó mi atención, en la novela, es el tiempo (los años, la época que narra, los siglos) porque si observamos este elemento en todo el discurso literario del mismo relato (lo histórico), todo esta presentado en una cronología ordenada por un narrador omnisciente que ve a sus personajes con énfasis, ya que si el narrador disponía de una información amplia por la documentación que posee, puede ordenar su historia, como Dios, que todo lo sabe. Tanto el discurso literario y la trama son descollantes e importantes, como elementos que fusionan la novela y adopte  la talla de épica y sea fácil de mencionar los dilemas que sufrirá en los siglos venideros, desde el XVI. Por ello, a la novela pude considerarle en cuatro partes, en relación a Vichegrado y la construcción del puente:
                                            Cap. I       –  IV Fundación.
                                            Cap. V      –  XV Crecimiento.
                                             Cap. XVI  –  XXII Modernidad.
                                             Cap. XXIII –  XXIV. (Siglo xx) 1° Guerra Mundial.

Por tal, cada vez que se inicia un capítulo, uno va entrando a una etapa distinta de lo que acontece en Vichegrado y alrededores. Es decir, que cada uno de los 24 capítulos de la novela, es una entrada a un  periodo específico, en medio de los distintos clímax que se encuentran en sus personajes, en los acontecimientos históricos y en el mismo puente. Por esto es interesante leer la novela por capítulo y entender el microtexto que es Vichegrado, en un macrotexto europeo, que es la guía de lo que después será llamado Yugoslavia.


Finalmente, puedo concluir, que ingresar al mundo de “Un puente sobre el Drina”, es conocer un nuevo estilo de escritura, una perspectiva grandilocuente que el escritor Ivo Andric muestra en la literatura de Europa, como en su tiempo lo dieron a conocer los escritores más difundidos de ese periodo. Hoy por hoy, no se puede escatimar preferencias conocidas y reconocidas, ya que, indefectiblemente, se puede encontrar otros escritores tan intensos, interesantes y con gran capacidad intelectual, que a veces, nuestra ignorancia, no nos permite conocer ni indagar, porque siempre va a ver obras y escritores que van a engrandecer la literatura, cualquiera sea su procedencia u origen. Por ello, siempre es bueno encontrar nuevos escritores, que quizá nunca se difundieron o llamaron nuestra atención y que a la larga, pueden mostrar buenos temas. Así como se lo hizo saber a Andric, la denominación que quedó inscrita en su diploma, dada por la Academia de Letras: “Por la fuerza épica con que ha sabido  describir los temas históricos y los destinos humanos de su país”.

YOSIP IBRAHIN: SU MUNDO DE FICCIÓN Y LA ARMONÍA PERFECTA



Por: Miguel Gonzales Corrales.








La primera vez que tuve conocimiento del libro “Yo visité Ganímedes..” fue cuando estuve en cuarto de secundaria. Quien lo comentó aquella vez en clase fue el profesor de literatura, cuya explicación del libro fue breve y no entró en detalles. Tiempo después, cuando estuve en segundo año de universidad, me enteré que ese libro tenía una continuación: “Mi preparación para ir a Ganímedes”. Lo descubrí cuando un amigo, muy aficionado a los temas paranormales  me lo comentó, ya que lo ubicó en la Biblioteca de Humanidades, en la UNSA. Desde entonces mi entusiasmo fue grande por adquirir y leer ambos libros, que de un modo paulatino y esporádico iba conociendo por otras personas, que ya los habían leído, sobre todo “Yo visité Ganimedes”. Creo que el segundo libro no es muy conocido. Las personas que comentaban el primer libro, decían que era profético y una anticipación a catástrofes, dadas a conocer por los seres casi inmateriales y de una pureza ilimitada del satélite Ganimedes que rodea Júpiter. Mi interés fue tal, que como diera lugar, tenía que leer esos libros que fueron escritos en el lustro de 1970 y 1975, tiempo en que la astronomía no iba mas allá  de telescopios donde se veían los planetas y donde el hombre hacia poico había pisado la luna por primera vez (julio de 1969).




Años después conseguí el primer libro, “Yo visité Ganimedes”, lo leí y me pareció asombroso, desde el punto del narrador, que al estilo de H. G. Wells, narra si experiencia y su contacto con seres de ese mundo, a través de su amigo Pepe, a quien ya se lo habían llevado a vivir   a ese satélite jupiteriano. La historia se desarrolla en la localidad de Monterrico, en Lima.

Pocas semanas después, conseguí el segundo libro: “Mi preparación para ir a Ganímedes”, que complementa lo del primer libro. Aquí nos da a conocer que su preparación tuvo a que ser evaluada por varios aspectos, de carácter metafísicos y unos conocimientos extraños y superiores a la demás gente, fuera de elementos mundanos que tienen todos lo habitante del planeta Tierra. Según lo que cuenta el narrador, nosotros, los humanos, somos una raza de entes atrasados en relación a esos seres de Ganimedes, por ellos, Ibrahim, a través de esta novel-ensayo, nos exhorta para que entendamos su mensaje:  que los seres de Ganimedes son superiores porque aman la paz, la armonía y la sabiduría.
Ambos libros, en su conjunto, abordan los siguientes temas:

1.    ESOTERISMO
El esoterismo en los dos libros es misterioso porque nos hablan de vidas supraterrenales a donde cualquier ser humano no puede llegar jamás por tener pensamientos cegados por la ambición, maldad y codicia. Ejemplo claro de esto, es “Mi preparación para Ganimedes”, donde el narrador Ibrahim, con su familia, se trasladan en un a nave a un templo paradisiaco, oculto en los Himalaya, llamado Jalitpur, en el que todos ellos, tienen un preparación especial en cuerpo y sobre todo, en pensamiento, donde tiene que despejar toda su aura mala que un lama hindú le enseña. Para llegar a este aspecto fundamental de los dos libros, hay que conocer la cuarta dimensión.
2.  LA CUARTA DIMENSIÓN
En “Yo visité Ganimedes…”, menciona menciona este aspecto en mucho casos que le llegan al narrador por medio de su amigo Pepe, quien le muestra los misterios de la Biblia, cuya relación tiene que ver con catástrofes actuales, de lo que se está cumpliendo por lo dicho de profecías antiguas, etc. Y toda su comunicación se da por medio de un aparato pequeño, desde Ganimedes. Para entender esto, en el segundo libro “Mi preparación para Ganimedes”, Ibrahim entiende por fin cual es esta cuarta dimensión que sólo lo oyó de su amigo. La Cuarta Dimensión es cuando el pensamiento o alma se separa del cuerpo físico y se puede llegar a ver lo que muchos de nosotros no vemos. Es entra en un mundo lleno de energía y recorrer por todos lados, sólo en alma, muchos lugares a largas distancias. Todo esto lo logra con la ayuda y enseñanza de un lama. Incluso puede llegar hasta la luna y contemplar su parte oscura, donde ve a seres pequeños que nadie ha visto pero que están allí. La Cuarta Dimensión, es ir más allá donde nuestro cuerpo jamás puede llegar e incluso, puede alargar muchos la vejez, manteniéndonos jóvenes, como se lee en el libro.

3.    CONCLUSIÓN
Después de años de preparación, Ibrahim, con su esposa u sus dos hijos, se van del planeta en una especie de nave ovalada a vivir para siempre en el mundo de Ganimedes, junto a un egipcio y un israelí, quienes ya habían sido elegidos con anterioridad. Estos dos libros son por una parte narraciones literarias de Ciencia Ficción: y por otra, cada capítulo constituye opúsculos  que contienen mensajes e ideas de armonía, paz verdad, justicia y amor, para nosotros, los seres humanos, para que cada vez sean os mejor con nosotros mismos y evitar nuestra destrucción. Al final de todo, dentro de la ficción que muestran estos textos, puedo decir que son una ilustración de enseñanza como un mensaje que el autor nos quiere decir, y que mejor, que a través de la literatura, para que sea mas difundido.




LA NOVELA DRÁCULA: EL ORIGEN Y LA LITERATURA

Por: Miguel Gonzales Corrales.




1.    INTRODUCCIÓN.
Cuando se mención a los vampiros se nos viene de inmediato a la memoria la palabra Drácula, ese personaje tétrico y misterioso, de colmillos afilados que succiona sangre del cuello de las mujeres. Todos hemos conocido a este personaje a través de las  películas y muy pocos la obra literaria, de tipo gótico, escrita por el irlandés Bram Stocker, en 1897. Las leyendas de personas que disfrutaban de hechos sangrientos, se remontaron desde el siglo XVIII, por las formas sangrientas con que se comenzaron a matar a sus víctimas o prisioneros de guerra. A estos sujetos se le comenzó a llamar vampiros.  Se han registrado casos como el de la condesa Elizabeth Báthory, en Hungría; Giles de Rais, en Francia; o Henry Frizroy, en Inglaterra. Pero, sin lugar a duda, la leyenda que cobró aires más sangrientos, fue la novela de Bram Stocker, quien dio origen a su personaje literario, y que lo halla en el siglo XV. Me refiero a Vlad III, de Rumania, quien luchó contra los otomanos. Vlad III, de Valaquia, y no de Transilvania, fue hijo de Vlad II, quien perteneció a la orden de los Draculea o Dracul, que en rumano significa Dragón. A la muerte de su padre, Vlad II continuó en la orden de los Dracualea, que fue feroz con sus prisioneros, pues mandaba que los empalaran con estacas de madera desde el ano hasta la boca; y en otros casos los mandaba destazar. Por esta razón lo empezaron a  apodar Tapes, que en rumano significa empalador. Incluso, sus enemigos, comenzaron a atribuirle ciertos poderes necrománticos. Estas acciones lo hicieron famoso por el gusto de ver sangre derramada.
Stocker, debió conocer estos aspectos históricos de Vlad III para crear su personaje literario llamado Drácula, basada en la orden de los Dracualea. Entonces, eso quiere decir, que su personaje Drácula es Dragón, en la figura de un vampiro.

2.    LA OBRA LITERARIA
La novela “Drácula”, es una fábula de personaje-monstruo, que vive en un castillo lejano, en la región de Transilvania (Rumania). Ese ser siniestro vive von tres mujeres, dos morenas y una rubia bellísima, como lo describe Jonathan Harker, cuando visita el castillo. El lector que inicia la lectura de esta novela, se entusiasma, porque seguirá una historia de orden cronológico, al castillo de las novelas decimonónicas, del siglo XIX. Sin embargo, cuando uno se adentra en su lectura, se da cuanta que está narrada a través de diarios personales, cartas entre los protagonistas, grabaciones fonográficas y anuncios de casos extraños en un diario de Londres. Los más interesante es que la historia y hechos que se suceden, está contada desde 5 puntos de vista por los 5 personajes principales de la novela, suscritos en sus diarios personales: Jonathan Harker, Mina Murray, Lucy Westerna, el doctor Seward y el médico Abraham Van Helsing. Todo gira alrededor de estas personas y dos o tres amigos personales que vamos conociendo, por medio de sus escritos. Todo comienzo con el caso extraño que le sucedió al abogado Jonathan Harker en el castillo lóbrego de Drácula, cómo éste llega Londres, cómo Lucy muere por las mordeduras que Drácula le hace en el cuello, los casos extraños que describe el doctor Seward y las hipótesis a las que llega Van Helsing, para saber quien es Drácula y poder matarlo, hasta que éste se siente perdido, y huye de Londres, perseguido por los cuatro personaje importantes, en compañía de dos amigos mus, hasta llegar al castillo de Drácula, donde le dan muerte, clavándole una estaca en el pecho (corazón) y luego le cortan la cabeza.
Yo considero que esta obra de la literatura inglesa tiene un estilo particular de contar la historia, a través de cinco narradores en primera persona, cuyas fábulas, se entremezclan, ya que están en constante comunicación. En sus confesiones intimas  en los diarios que escriben, se perciben sus miedos, sus dudas, las intrigas que es causada por cada situación de amor y fidelidad, entre los protagonistas, para derrotar a un ser sobrenatural. Es una novela clásica, entre otras que hay en la literatura inglesa, así como cuando aparecieron “Cuentos de Canterbury”, de Gefrey Chaucer, que se caracteriza por algunos relatos fantásticos. “Drácula” es una de esas pocas novelas que se diferencia por su macroestructura textual, cuyo discurso literario no hay disfunción anacrónica en el seguimiento de la historia, cuyos niveles, por turnos, son segmentados y unidos, a la vez, por su quinteto de narradores, por lo que, nos muestra una gama de posibilidades y deducciones acerca de ese personaje siniestro que sólo lo conocemos parcialmente o a veces distorsionado por el cine o la televisión. Por ello, pienso, que para tener mejores argumentos sobre este personaje clásico hay que ir hasta su origen, que es la misma novela “Drácula”.
3.    EL CINE
Todos conocen de Drácula porque llegó a ser conocido por el cine y la televisión, antes que la obra literaria. El cine, con sus posibilidades visuales, ha ido creando un Drácula diferente, en diferentes situaciones y circunstancias, pero manteniendo el mismo perfil de un ser siniestro que succiona sangre del cuello de sus víctimas y que vive en un castillo. Fue llevado al cine por primera vez en 1922, con el nombre de Nosferatu, que más parecía una sinfonía de horror. Pero la película que se convirtió en un clásico fue Drácula de 1931, interpretado por el actor húngaro Bela Lugosi. A partir de aquí, se ha filmado varias películas de Drácula, hasta la realizada por Francis Ford Copola, en 1992, que tuvo como personajes a Winona Ryder, Keanu y Anthony Hopkins. A parto de entonces, la secuela de vampiros y relaciones con Drácula ha variado de distintos modos, hasta llegar a vampiros guerreros. No obstante, hay que recordar que su origen fue la novela “Drácula”, la más conocida, entre muchas historias de la literatura mundial.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

DONA ÓRGANOS, DONA VIDA





 Trabajo escrito, para el curso de Lengua 2 de la UPN, Lima, por los siguientes alumnos:


·         Vargas Mejia Leslie
·         Balboa Haro Alexandra
·         Villacorta Blas Franz

A pesar de que la ciencia médica ha avanzado muchísimo en lograr trasplantes de órganos exitosos, no pueden compensar la escases de órganos en relación a la demanda de persona que están en una lista de espera. Por eso, es tan importante el acto de “donar vida”. Debido a esta problemática, pocas personas se encuentran a favor porque existen muchos aspectos negativos que hacen desconfiar a la población a no optar por esta decisión. Es por eso, que decimos “Si, a la Donación de órganos en el Perú”. A continuación se presentan los argumentos que sostienen esta tesis.

En primer lugar, existen más de 20,587 personas en espera de un trasplante para seguir viviendo. A diario, mueren más de 18 peruanos en espera de un órgano. La donación de órganos se dio pensando en el bienestar de las demás personas en el momento en el que uno se encuentre en un estado de enfermedad o simplemente crear una mentalidad de donador. Si donamos, le ahorramos al paciente la angustia y el desgaste de estar en una lista de espera. También, se alarga la vida al paciente entre 5 y 15 años para que recupere su autonomía y mejore su calidad de vida. Es por esta razón que la donación de órganos es un aspecto positivo, nos da satisfacción personal y concientiza a las personas a ser solidarios con el prójimo. Además, no le encontramos un sentido lógico al permanecer intacto después de muerto mientras que otro ser humano, necesita de órganos para seguir viviendo. Si de todas formas cuando se entierra a una persona, las partes del cuerpo son consumidas por los gusanos o peor aun incinerados.

En segundo lugar, en el Perú, la decisión de donar órganos es personal, voluntaria y de linre elección. Es el principal facilitador para el proceso de búsqueda de un donante, ya que, facilita a los familiares a permitir o negar la toma de órganos de acuerdo con los verdaderos deseos del fallecido. Además, la decisión personal en vida reduce también la posibilidad de remordimiento posterior de los familiares. Desde hace unos años, se incluyó en los datos consignados en el Documento Nacional de Identidad (DNI) la autorización del ciudadano para que utilice sus órganos tras su fallecimiento. Y, para la gran mayoría, aquello parezca letra muerta, en realidad su validez está refrendada legalmente. La ley general de trasplante le brinda validez al DNI y agrega que en el caso de que no haya certeza de la voluntad del fallecido, se recurriría a la familia. Sin embargo, en el Perú muchas familias se han negado a acatar la decisión de su familiar. Es por ello, que es muy importante y necesario dejar en claro la decisión de donar órganos. De esta manera, se evitaran los conflictos que se presentan alrededor de la disposición del cuerpo y órganos de una persona.



En tercer lugar, las razones para no donar los órganos están basadas en miedos y prejuicios sobre el tema. El gerente general de la Corporación de Trasplante, argumenta que mucho de estos mitos son provenientes de las religiones. Un claro ejemplo de estas son: las ortodoxas, jesuitas, budistas, etc. Que creen en la reencarnación y por tanto, ellos se oponen a la donación de algún órgano de su cuerpo. Otros mitos que se han presentado en estos últimos años parten de la poca confianza en los médicos y la mala información acerca de este tema , que han ocasionado que a fines del 2012 contábamos con un déficit de órganos para trasplantes y un alto número de no donantes. Además, la falta de cultura de los peruanos respecto a este tema, muchos de ellos en una mala intención, trafiquen órganos y los familiares en su desesperación acudan a quienes realizan esta actividad. Finalmente, estos impedimentos conllevan a que sigan propagando una negatividad acerca de la donación e órganos en la sociedad peruana.

En definitiva, la donación de órganos es un claro ejemplo de solidaridad al prójimo, ya que asi damos esperanza a más de 20,587 peruanos, que se encuentran en una larga lista de espera. Este proceso es de voluntad propia y sin obligaciones, el tramite es gratuito para el donadory no es un trámite dificultoso. Este último, hace referencia a nuestra elección la podemos reflejar en nuestro D.N.I y en una tarjeta de donante. En base a lo argumentado, debemos tomar en cuenta que nunca se es demasiado adulto para convertirse en donante y que es necesario concientizar a la población para que acepte la donación voluntaria de órganos y tejidos, y tomar como importante que ninguna persona esta ajena a sufrir un mal que luego lo lleve a necesitar de una donación. Ahora, nos toca a cada uno de nosotros poner el ejemplo de este cambio, un cambio que poco a poco tendrá frutos para que mas allá del ámbito legalístico nazca un cambio social, sin llegar a la obligación social, este problema es un problema de conciencia ciudadana, de amor al prójimo y sobre todo de índole moral.





lunes, 26 de agosto de 2013

“LA FRONTERA”, NOVELA FRAGMENTARIA


Por: Miguel Gonzales Corrales.

La Frontera

Hace algunos años publique en le diario Noticias de Arequipa, en mi denominada “Serie de escritores arequipeños”, un artículo que habló sobre hasta la entonces obra de Juan Alberto Osorio (1), quien fue mi profesor en la Universidad Nacional de San Agustín, y ahora es un amigo. Al final de ese artículo mencioné que sería interesante leer la novela que estaba escribiendo: “La Frontera”. Recuerdo bien que esta obra la fui conociendo todavía  allá por 1996, cuando Juan Alberto, me entregó unos borradores para que los leyera, se trotaba de sus primeros capítulos. Hace poco, fui por su casa, y de un a forma muy literaria, intercambiamos obras, es decir, él me entregó un ejemplar de su novela y yo le di a cambio la mía, que ya había publicado meses atrás.
Esta novela aborda, en primer lugar, una magia implícita, que se da a través de una de un lenguaje poético, inmersa en la fábula de la narratología que emplea, es decir, escenas que se dan en la historia, mezclada con el estilo de contar la misma historia. Ese lenguaje poético muestra una eufonía acústica (2), porque si una va leyendo los párrafos descriptivos, se da cuenta que la sonoridad de las oraciones son gratas al oído. Además hay que resaltar, que dentro del discurso literario, aparece la narración oral, contado a través de un narrador testigo en primera persona, que aparece esporádicamente, inmerso en la historia, ya que se mantiene al margen de algunas observaciones que la misma historia fabuladora  se abre paso sola, en medio de los diversos acontecimientos que ocurren en la ciudad San Juan de la Frontera, y en especial, en la Universidad de La Frontera. Por ello, la fluidez oral, en las oraciones que van tejiendo el relato, muestra una sintaxis con toque de barroquismo por la densidad que sume al lector en la historia, similar a lo de Gabriel García Márquez en “Cien años de Soledad” o  “El perfume” de Patrick Shuskin. Quizá, por ese elemento Barroquista, se leen adjetivos necesarios para ampliar la descripción de la novela, aunque haya poca caracterización de los personajes, pero esto no desmerece el aporte literario de toda la novela en su conjunto.
Como ya dije, la narración de “La Frontera”, es  meramente descriptiva en la totalidad de su discurso literario, ya que su estructura textual coincide en la misma praxis de a escritura en sintaxis más intimista y un a semántica que a veces lleva connotaciones cargadas de vagos recuerdos (3). En medio de todo esto, los personajes que entras y salen de la historia, se ve retratados por años idos, que sólo quedan en recuerdos, y justamente, aquí aparece la fragmentariedad de la novela porque hay diálogos de situaciones específicas que rompen con la cronología de la obra, donde personajes secundarios comparten ese ámbito social, aislado y vacío, que a veces se percibe en la historia. Amén, hay que agregar que en todo este marco que hasta ahora  se ha caracterizado, también La Frontera presenta elementos históricos que señalan el origen de una universidad “El primero de lo rectores de su primera fundación” (4). Con este inicio y lo que se retratas en algunos pasajes más, ya no da una idea de su marció histórico.
Si analizamos un poco con más amplitud lo que se da en esta novela, uno se da cuenta, que todo es ámbito que describe, es en alguna parte de la sierra del Perú, ya que la ciudad de San Juan de la Frontera es una metáfora de un pueblo del Perú que el escritor, a través de su narrador testigo, emplea para mostrar una nostalgia y realidad de experiencias vividas. Todo esto lo vemos, entonces, del siguiente modo: el Macrotexto ser el Perú y el microtexto estaría representado del siguiente modo:
                               San Juan de la Frontera       = Ayacucho
                               U. La Frontera                      = U. Nacional de Huamanga
                               Inausis                                  =  Anagrama de Sicuani (5)
                               Ciudad el Centro del Mundo = Cuzco (por su etimológico quechua.)
Por lo que se puede inferir, son elementos personales que aparecen en la novela, incluso, rememorando la nostalgia de fundación de la Universidad La Frontera, dese los siglos XVI, XVII y XIX. En todo este lapso de tiempo, van apareciendo situaciones curiosas que se supone el narrador encontró en unos folios antiguos y que dan realce a todo el esplendor de lo que aconteció en esa Universidad. Esta vistosidad, hace que coherentemente, la entrada y salida de los personajes en la trama, sea bien justificada e incluso, no se vuelve a mencionar a otros personajes que quedan en el olvido.
En el caso de la anacronía, se confunden el pasado con el presente, como cuando se cuenta en las explosiones inciertas que azotan en un momento la ciudad de San Juan de la Frontera (aludiendo al terrorismo) o los balazo de delincuentes, en otra época, que aterran a los pobladores (sucesos más recientes). A esto se suma de los avances más recientes de que goza toda universidad como pizarras acrílicas y el recuento de años específico, en determinados periodos, como 1980 a 1982. Todo ese pasado y presente, se fusionan  en una simbiosis para alertar la añoranza de tiempos idos que no volverán, en medio de un vacío y soledad agradable, pero a la vez triste, que es lo que al final sucede. Todo esto es una coyuntura social, política, académica, cultural, cuyos elementos se fusionan para dar vida a San Juan de la Frontera (Huamanga), un pueblo que cobra vida, a través de retrospecciones de retazos de historias que los une el propio narrador, evocando en toda la novela una imagen, un  paraje prístino en el país, que sigue con fidelidad sus giros lingüísticos como huaynos en quechua y traducidos, resaltando siempre el folklore peruano.
Sin embargo, si se quiere resaltar a un personaje principal en la historia, se tiene al doctor Ibarra, profesor de la Universidad de La Frontera, que como un ente milenario, parece conocer el pasado, como si hubiera estado presente en cada época. Llegó al pueblo, joven, por unas horas en la Universidad, se instaló con su familia en el pueblo, afrontó los problemas subversivos, muriendo en tal acto, algunos de sus hijos, sobreviviendo con sus hijas, para luego vivir su ancianidad en paz. Pero los más sorprendente y real maravilloso que se encuentra en esta obra, es el final, cuando el doctor Ibarra se metamorfosea y se convierte en un ave (Cóndor, quizá) y vuela por los aires de la ciudad San Juan de la Frontera, junto a su esposa, hijas, y se encuentra con sus hijos muertos en ese atentado de su juventud. Esta hipérbole, no refiere el futuro, donde todo puede suceder y creerse a la vez, en un lugar de la sierra del Perú, donde la fantasía del gigantismo, es constante.

CONCLUSIÓN FINAL
Todo este análisis lo fui armando, de acuerdo a la obra anterior de Juan Alberto, es decir, sus cuentos del “Hijo mayor” y sus poesías de “Inausis”, y de alguna conversación que recuerdo tuve con él, por lo que pienso, se ve reflejado en el contenido y mensaje de su novela “La Frontera”, en la que muestra sus experiencias en un mundo ficticio y cronográfico de lo que pudo ver, oír y conocer

NOTAS
1.    Diario Noticias, Arequipa, lunes 26 de enero de 2009, Series Escritores Arequipeños, “Literatura desde dentro, una lectura la literatura de Juan Alberto Osorio Ticona.
2.    Boris Tomachevski, “La teoría de la literatura”, Akal Editores, España, 1982.
3.    Teun Van Dick, “Estructuras y funciones del discurso”, Siglo XXI Editores, España, 1998.
4.    Juan Alberto Osorio, La Frontera, Edit. San Marcos, Lima, 2011, pág. 7.
5.    Anteriormente, Juan Alberto, publico un libro de poesía, llamado “Inausis y otros poemas”, 1999, en cuya presentación aclaró que Inausis era el anagrama de Sicuani, su tierra natal.


H. G. WELLS Y SU VISIONARIO MUNDO UTÓPICO



Por: Miguel Gonzales Corrales.

Desde la antigüedad, siempre el hombre se preguntó que había más allá de nuestro planeta. Incluso se pensó que la Luna era habitada por personas a quienes se les denominó Selenitas, como se leía en las novelas de Julio Verne, quien escribió sobre viajes a la luna. Otros creían que fue habitada por gigantes., sin embargo, a medida que los siglos avanzaban, también lo hizo la ciencia y la tecnología. Es entonces que lo visionarios se preguntaron ¿cómo sería el futuro? Unió de éstos, fue H. G. Wells, que junto a Julio Verne, son considerados los padres de la Ciencia Ficción Moderna.
Herbert George Wells fue, en su tiempo, un agudo escritor que nació en Inglaterra en 1866. Fue un innovador de la Ciencia Ficción, en su época. Perteneció a una familia humilde, de educación precaria, pero él siempre quiso escapar de esa situación socio-cultural. Conoció la 0obra de Charles Darwin, y cuando éste murió, Wells tenía 16 años. Superando su situación limitada, estudio Biología y mientras aprendía sobre la historia y evolución del hombre, iba escribiendo relatos de Ciencia Ficción, definición ésta que se conoció como tal a partir de 1926, ya que hasta entonces se la conocía como de Anticipación.
Wells, también era un hombre comprometido con su país en política, también era respetado como una autoridad intelectual por el conocimiento que poseía. En su vida se relacionó con personalidades como el escritor Somerset Maugan, los políticos Stalin y Franklin Rooselvet. Wells se anticipó al futuro y no halló otro medio para darlo a cono0cer que a través de la novela, en la que aplicaba conocimientos científicos y deductivos, como lo entendió en el tiempo que le tocó vivir. Tan interesante fue du inventiva, que creó novelas  impresionantes como: “La máquina del tiempo” (1895), “La isla del doctor Moreau” (1896), “El hombre invisible” (1897), “La guerra de los mundos” (1998, su novela más conocida), “Cuando el tren nocturno despierta” (1899). Todas estas novelas fueron el reflejo de lo que Wells pensaba y creía, más allá de la ciencia e el planeta. Nadie ha comprobado la existencia de seres extraterrestres con quien se  ha dialogado, como tampoco, saber si un humano ha venido del futuro en un tipo de aparato, no obstante, Wells sí lo creía y sin saberlo, se adelantó a escribir narraciones utópicas, adelantándose a un futuro incierto.
Wells publico su novela “Los primeros hombres en la luna” (1901), siguiendo las especulaciones de Julio Verne, con la diferencia, que dos personas viajaron en una esfera gigante a la luna donde encontraron a seres feos y viscosos, que vivían por túneles y bóvedas en el interior de nuestro satélite natural. Esta forma de narraciones un adelante a la era espacial que hoy vivimos y esta cada vez más adelantada. pero en la época que Wells dio a conocer su literatura, sus obras eran tomadas como entretenimiento, pero nadie entendió la seriedad con la que escribió porque ya sus novelas hablaban de bombas atómicas y guerras mundiales. Como dijo el escrito Isaac Asimov: “Si hubieran habido más lectores que tomaran en serio a Wells, se hubiera podido evitar las primeras guerras  mundiales, que ocasionaron feroces daños”. Quizá no se hubiera evitado, pero sí hubiera servido para reflexionar, y mucho. Incluso, el historiador Jorge Basadre en su libro “La vida y la historia” menciona a Wells cuando la tecnología está en boga, y dice del escrito inglés: “¿Quién tiene la osadía de decir, en cualquier momento, que hay limite para las inspiraciones humanas?”.

WELLS Y EL CINE
Algunas de sus novelas han sido llevadas a la pantalla grande, ya sea con un buen criterio o no. No soy cinéfilo, pero me encanta apreciar el arte cinematográfico. La primera novel de Wells que se estreno en un cine fue “La guerra de los mundos”, en 1953. Leí la novela y esta versión fílmica es igual a la novela, con algunos defectos en la civilización, pero sí me  gustó apreciarla por el di8scurrir de su historia, es como una joya de esas que ya no existen.  La que se realizó cincuenta años después, con el protagonismo de Tom Cruise no me agradó, excepto que sigue el mismo tema de la historia, pero muy alejada de la obra mismas, incluso en su narración. “La máquina del tiempo”, que se estrenó en 2001, me gustó aún más porque fue muy similar a la obra literaria y a los contenidos wellsianos. Esta cinta entrepretada por Guy Pearce y Jéremi Airon, cuyos papeles recayeron con precisión, para hacer más vivida la historia. “El hombre invisible” tuvo un inicio en la década de 1970 como una serie de televisión, y una que otra aparición en el cine, pero combinado con otros elementos ficción, inmerso en otras historias más la estilo holliwoodense.
Finalmente, estoy convencido que la narrativa de H. G. Wells no perderá vigencia para el cine y la vida y mucho menos para la literatura de Ciencia Ficción.











COSTA, SIERRA Y MONTAÑA, PERENNE EN LA CULTURA PERUANA



Por: Miguel Gonzales Corrales.







Uno de los libros más importantes, y quizá menos difundido, en el ámbito peruano, es “Costa, sierra y montaña”, de Aurelio Miró Quesada Sosa. Este documento que describe y habla de las ciudades más importantes del Perú, es como un manual para que todo peruano de toda condición social pueda leerlo y aprender más sobre nuestra patria. Este libro es un testimonio histórico, geográfico, literario y social, que cuenta cómo son las diversa manifestaciones culturales que hay en diferentes lugares del Perú, cuya variedad social, a su modo, define un sólo patrimonio nacional. Se entiende, por lo tanto, que de todas las ciudades que habla, da a conocer la idiosincrasia, trascendencia y valía de cada gente con la que se relacionó, con cada parte del suelo que pisó o lugares atractivos que visitó. Por ello, cada página que se lee, uno va aprendiendo la belleza insuperable de cada provincia, por sus calles y sus templos. Por ende, este libro no debe dejar de ningún modo ser enseñado, sobre todo, a los jóvenes, quienes están en proceso de aprendizaje, además de ser una buena lectura para su educación.

1.    EL VALOR HISTÓRICO
Uno de los aspectos que llama la atención y que me entusiasmó demasiado, es el aporte de la historia, que refiere por época y año, desde la fundación de cada una de las ciudades que visitó, a saber: Trujillo, Lambayeque, Piura, Tumbes, Callao, Ica, Huancavelica, Ayacucho, Ancash, Junín, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Loreto, Pasco, Huánuco, Ilo, Trama, Arequipa, Puno, Cuzco, Puerto Maldonado y Lima. En cada ciudad, de las ya citadas, muestra una información exacta, detallada, por fechas y siglos, sobre su fundación española, además de las personalidades que se vieron involucradas en tales sucesos. Es como si lo supiera todo, pues la información que menciona, aunque no es vasta, es precisa. En el caso de Cajamarca, Cuzco, Trujillo y Puno, hace alusión a las ruinas pre incas: en le caso de Junín, añora la pampa de la Quinua en donde Bolívar vence al ejército español para coronar la independencia del Perú. Uno que lee cada una de las páginas de este libro, aprende lo que quizá nunca ha conocido de otros lados del Perú, como en mi caso
     El aspecto histórico que aborda Miró Quesada, nos hace reflexionar sobre las coincidencias de la fundación española de cada ciudad, siempre sobrepasando la voluntad de los indios de la zona que habitaban. Todo este aporte histórico es valiosísimo, como un compendio al aporte cultura y social de nuestro país, por cada ciudad que nos vincula, de uno u otro modo, para formar nuestra nación llamada Perú.

2.    EL VALOR CULTURAL
Aparte de la historia, Miró Quesada aborda el ambiente cultural que identifica, específicamente, a cada ciudad. Así, repara, sobre todo, en cada ciudad que visitó, en la descripción de los templos. Porque cuando camina por cada una de las diferentes calles, se detiene a contemplar cada iglesia, desde su frontis, el atrio, su nave, combinándolo con la admiración que siente por cada estilo arquitectónico, para lo cual, se deduce obtuvo una previa información al respecto.
Otras descripciones que hace, son las diferentes comidas que tiene cada lugar en el que estuvo. Describe las condiciones climáticas, sus variantes lingüísticas, sus formas de vestir y sus pensamientos. Es como si a través de su léxico, prevé al lector lo que le interesaría conocer, para su buen entendimiento. Es una comprimida documentación que te guía por lugares desconocidos, así lo sentí y entendí, a la vez.

3.    APORTE FINAL
“Costa, sierra y montaña”, publicado por primera vez en dos tomos, entre 1938 y 1940, anteriormente fue escrito en un periodo de diez años, cada vez que Miró Quesada viajaba a algún lugar, en donde escribía la impresión que cada ciudad le brindaba, para luego publicar cada crónica en el diario “El comercio”, de la que su familia era dueña. Incluso, este libro, al ser conocido y difundido, obtuvo la admiración de grandes intelectuales de esos años, como el historiador Jorge Basadre y el crítico y académico José de la Riva Agüero. Incluso, éste le escribió una carta expresándole su admiración, donde le decía que su libro era una obra consagratoria, sobre todo reconociéndole por las descripciones de las ciudades de Ayacucho y Cajamarca, y por ese verdor de Moyobamba, por lo que le agradeció el aporte de hacer conocer nuestro Perú, y así, sea sabido por propios y extraños. El libro de Miró Quesada también salió de las fronteras del país, ya que se publicó también en Madrid en 1969, aunque en una versión abreviada, por su autor. Además, estuvo presente en una edición  de la revista Bonaerense de “Occidente”.
“Costa, sierra y montaña”, es un texto imprescindible para nuestra formación cultural, nacional y social.

4.    CONCLUSIONES
No quiero dejar de mencionar, que aparte de este libro de Miró Quesada, también hubo otros libros que describen el Perú desde una óptica también rigurosa. Estos textos son: “Paisajes peruanos”, de José de la Riva Agüero; y “Mi país”, de Luis Alaysa y Paz Soldán. No obstante, entre estos dos libros, prefiero el que he venido hablando, por su mayor profundidad, a sabiendas, que también leí los otros dos que ya cité. “Costa, sierra y Montaña”, me hizo parecer a las antiguas crónicas españolas como las dejadas por Pedro Cieza de León o Bernal Díaz del Castillo.
En mi opinión, este libro debe ser enseñado a los jóvenes estudiantes para que puedan tener una visión más amplia de los escritos que alimentan nuestra cultura, para formar una sociedad mejor. Y quien mejor para esto, que el profesor, que tiene la labor de mostrar estos aportes para la educación, en lugar de llenar papeles burocráticos que sólo importa al Ministerio de Educación y sus UGEL, que por la educación casi ni se preocupan. Por eso, está en nuestros maestros que lean más, se culturicen, que está en ellos educar mejor.














domingo, 25 de agosto de 2013

RETRATO VARIOPINTO SOBRE MARIO VARGAS LLOSA



Por: Miguel Gonzales Corrales.

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      INTRODUCCIÓN
A lo largo de varias décadas, desde que Mario Vargas Llosa, publicó su novela “La ciudad y los perros” (1963), se comenzó a estudiar su obra, desde críticos pioneros como el chileno Luis Harr, Anderson Imbert y José Miguel Oviedo, hasta estudiosos de su obra, hoy en día. De la obra del peruano se ha hecho crítica literaria, ensayos, misceláneas, homenajes, conversatorios, interpretaciones e incluso se hizo una novela, sobre parte de su vida, titulada el “El cadete Vargas Llosa”, sobre su estancia en el colegio Militar Leoncio Prado, escrita por Sergio Vilelea. El autor de “La casa verde”, ha sido muy criticado, admirado y repudiado en todas partes del Perú y Latinoamérica, por su idiosincrasia. Sin embargo, entre sus tantas conferencias, publicaciones en diario El país de España y Honoris Causa del que ha sido protagonista, hace poco leí un libro que homenajeaba al escritor arequipeño, con un toque personal e íntimo, no sólo para mí, sino (pienso) para todo ciudadano arequipeño. Este libro se titula “Arequipa y el escribidor, Homenaje a Mario Vargas Llosa”, cuya edición estuvo a cargo del recompilador  Carlos Rivera. Es un  libro donde se agrupan varios textos, que en conjunto, muestran impresiones, cariño, anécdotas y crítica literaria sobre nuestro Premio Nobel.

2.    DOCUMENTOS PERDURABLES
“Arequipa y el escribidor” está escrito por una serie de personas vinculadas a la cultura arequipeña. Este libro  está dividido en Ensayos (uno de los cuales me parece superfluo, al menos en el contenido de lo que muestra este libro, al que me referiré más adelante), semblanzas, entrevistas, un cuento y una conferencia.
En el caso de los Ensayos, aparecen tres, de los cuales sólo me referiré a los dos primeros, de Arturo Caballero y Henry Rivas. Ambos ensayos me parecen una buena tentativa, perspicaz e interesante, para llegar al meollo de las ideas vargallosianas, para desentrañar su pensamiento literarios, narrativo y político, en algunas de sus más afamadas novelas. Pienso que en el ensayo de Caballero, se abusa de las citas y opiniones de otros autores, para explicar algo sobre la literatura de Mario; hubiera preferido que sean más suyos sus comentarios respecto a lo que piensa él, ya que las citas de otros autores serían para un trabajo más grande. No obstante, el planteamiento político  que aborda es más ingenioso, porque llega a conclusiones más accesibles entre novela y política. En el caso del texto de Rivas, se aprecia más la crítica y comentarito sobre el poder, el abuso contra débiles quienes son sometidos, como metáforas, en las novelas “La ciudad y los perros”, “Conversación en La Catedral” y “Paraíso en la otra esquina”. Cuando se refiere a estos libros, explica, con algo de detalle, el abuso notorio del poder en los personajes principales y las circunstancias de sus vidas que les rodean, de cada novela ya citada.
En las semblanzas, se percibe un ambiente emotivo, íntimo y personal de cada uno de sus autores, que quien las lea, siente, una nostalgia y experiencia, recordando cuando Vargas Llosa estuvo por Arequipa y la muchedumbre que lo acompañaba por donde iba, para poder tocarlo, que firmara una de sus novelas o al menos, tomarse una foto con él. En mi caso, me hizo recordar, momentos, casi olvidados, cuando el Nobel estuvo por Arequipa, y yo me dedicaba con mucho ahínco a la literatura, sabiendo que tenía cerca a Mario. Me atrevería a decir, que estas semblanzas, más que remembranzas sentimentales, son vivencias, que seguramente, lo apreciarán los jóvenes de hoy,  para que sepan lo importante que es conocer a un escritor reconocido en el mundo y el aprecio que la gente le tiene, al margen de la critica y los conflictos políticos que siempre le rodean.
Las dos entrevistas que tiene el libro del que me ocupo, hechas por Juan Carlos Soto Díaz y José Carlos Mestas, son una continuación de lo que en otras iguales, se hace respecto a Mario. Como todas las que da, aborda temas conocidos de sus obras literarias, de política, como ya he leído en otros lados y éstas no son las excepciones. Quizá sean más interesantes para quien recién empieza a conocer a Vargas Llosa, y quiera saber algún dato de cuando nuestro escritor estuvo en Arequipa.
El Cuento, escrito por Cesar A. Álvarez Téllez, es breve, que nos induce a pensar lo que Vargas Llosa, ausente en todo momento, provoca a un personaje que lo admira y que busca una información para una tesis. Esto, ligado a la realidad, como un ejemplo, no creo que haya mucha diferencia, porque muchos jóvenes que ven a Mario lo sienten lejano, como el personaje de este relato. Una historia de ansiedad y misterio, que conlleva a un final incierto, cuando el protagonista no consigue su propósito, y le dice al taxista, que lo espera afuera, que lo lleve a la mierda. Por lo tanto, el discurso literario de este cuento, es una alusión persuasiva y desenfrenada, de anhelo, de llegar a un escritor famoso (Vargas Llosa, se colige en la historia). El narrador, en primera persona, quiere tener un vínculo con el escritor que  se da a través de una secretaria, que hace lo posible por ayudar al narrador, quien aspira a lo imposible.
En cuanto al Discurso de Orden, es dado por el conocido historiador arequipeño, Eusebio Quiroz Paz Soldán. Este texto, sólo es una opinión personal, que recuerda lo que todos conocemos de Vargas Llosa. Es un homenaje a su llegada a Arequipa. Lo rescatable  de esto, es que Paz Soldán reconoce en el Nobel, con elogio, su constancia en la literatura, su disciplina y su integridad como buena persona, mereciendo su reconocimiento internacional, sobre todo, para Arequipa.

3.    TEXTO DISCONFORME
Cuando leí “Arequipa y el escribidor”, todos los escritos me parecieron interesantes, apasionantes y hasta oníricos. No obstante, hubo un texto que me causó inconformidad,  hasta superfluo, el cual repudio, incluso por el contenido que encierra. Este seudoensayo es de un tal Juan Carlos Valdivia Cano, según el título, es un discursos amistoso, claro que esta expresión es un eufemismo, porque de amistosos no tiene nada, según su intención, ni siquiera en la elocución de su sintaxis. Este señor, que es abogado, vilipendia a Willard Díaz, cuando éste, anteriormente según explica Valdivia, mencionó en un ensayo, que la literatura no se puede aplicar en procesos judiciales y legales porque no hay comparación en que un abogado pueda criticar una obra literaria como un especialista en literatura. Sin embrago, este señor Valdivia, termina preguntándose si un lector común, así sea un abogado, no tiene la capacidad de criticar una obra literaria y que los lectores deberías ser especialistas en Literatura, además de que las obras que hablen de juicios no son propios de los abogados. Ante este juicio, que engloba todo el contenido de ese ensayo, yo, como especialista en literatura, no puedo creer que una tesis tan absurda como esa, sea motivo de comentario y critica, porque yo no tocaría elementos de Derecho, sino sé de ellos, sin embargo, lo que sí puedo abordar son aspectos básicos para escribir en una novela, por ejemplo. Pero este señor, Valdivia, con cierta arrogancia, parece que olvida que  en la literatura, como ciencia, hay elementos para analizar una obra, no solamente con una simple lectura, como crítica literaria, análisis estructural en un a obra, análisis de textos, interpretaciones semántica, e históricas en la literatura, en fin. Estoy seguro que en estos temas de análisis hay elementos que ese señor Valdivia Cano ignora. Además, hay dos razones  adicionales, que fundamentan lo que digo:
A.    Willard Díaz, conocedor de la literatura, está en todo su derecho de opinar, criticar, estructuralizar un texto porque lo sabe. Cualquiera que sea su posición sobre temas de análisis literarios, como especialista, es valedero. Aunque no sea un buen narrador, ya que sus cuentos son simples y de temas banales, opuesto, a su conocimiento de la literatura.
B.    El señor Juan Carlos Valdivia Cano, es abogado, de acuerdo, pero jamás podrá analizar una obra literaria para un estudio determinado y no me va a decir que estará al nivel de un especialista en literatura, de su faceta de simple lector, como muchas personas. Así que no puede jactarse que puede saber de literatura, porque lo que sabe es Derecho y no se diga más. Ya que si pretende comparar a un simple lector igual que a un especialista, es un inocente, que es guiado por su necedad y estupidez. Como dice el refrán: “Zapatero a su zapato” (si entiende este señor Valdivia Cano, bien, sino…)
Por ende, no hay más que decir.

4.    CONCLUSIONES
“Arequipa y el escribidor, Homenaje a Mario Vargas Llosa”, esencialmente, es un libro valioso que aporta ideas, testimonios y entrevistas, que muestra la admiración por un paisano nuestro, como literato genuino- que estoy seguro- muchas personas comparten, y qué mejor, que un Premio Nobel de Literatura, sea arequipeño, para el Perú y el mundo. Además, en lo personal, me alegra que de los cuatro escritores que alguna vez pertenecieron al Boom de la literatura latinoamericana, en la década de 1960: Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, los dos últimos hayan obtenido el Nobel, de quienes admiro mucho su trabajo literario.