Por: Miguel Gonzales Corrales.
![](http://www.lhs.edu.pe/catalogo/_data/20110531151914_014066.jpg)
Uno de los libros más importantes, y
quizá menos difundido, en el ámbito peruano, es “Costa, sierra y montaña”, de
Aurelio Miró Quesada Sosa. Este documento que describe y habla de las ciudades
más importantes del Perú, es como un manual para que todo peruano de toda condición
social pueda leerlo y aprender más sobre nuestra patria. Este libro es un
testimonio histórico, geográfico, literario y social, que cuenta cómo son las
diversa manifestaciones culturales que hay en diferentes lugares del Perú, cuya
variedad social, a su modo, define un sólo patrimonio nacional. Se entiende, por
lo tanto, que de todas las ciudades que habla, da a conocer la idiosincrasia,
trascendencia y valía de cada gente con la que se relacionó, con cada parte del
suelo que pisó o lugares atractivos que visitó. Por ello, cada página que se
lee, uno va aprendiendo la belleza insuperable de cada provincia, por sus
calles y sus templos. Por ende, este libro no debe dejar de ningún modo ser
enseñado, sobre todo, a los jóvenes, quienes están en proceso de aprendizaje,
además de ser una buena lectura para su educación.
1.
EL VALOR HISTÓRICO
Uno de los aspectos
que llama la atención y que me entusiasmó demasiado, es el aporte de la
historia, que refiere por época y año, desde la fundación de cada una de las
ciudades que visitó, a saber: Trujillo, Lambayeque, Piura, Tumbes, Callao, Ica,
Huancavelica, Ayacucho, Ancash, Junín, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba,
Loreto, Pasco, Huánuco, Ilo, Trama, Arequipa, Puno, Cuzco, Puerto Maldonado y
Lima. En cada ciudad, de las ya citadas, muestra una información exacta,
detallada, por fechas y siglos, sobre su fundación española, además de las personalidades
que se vieron involucradas en tales sucesos. Es como si lo supiera todo, pues
la información que menciona, aunque no es vasta, es precisa. En el caso de Cajamarca,
Cuzco, Trujillo y Puno, hace alusión a las ruinas pre incas: en le caso de
Junín, añora la pampa de la Quinua en donde Bolívar vence al ejército español
para coronar la independencia del Perú. Uno que lee cada una de las páginas de
este libro, aprende lo que quizá nunca ha conocido de otros lados del Perú,
como en mi caso
El aspecto histórico que aborda Miró
Quesada, nos hace reflexionar sobre las coincidencias de la fundación española
de cada ciudad, siempre sobrepasando la voluntad de los indios de la zona que
habitaban. Todo este aporte histórico es valiosísimo, como un compendio al
aporte cultura y social de nuestro país, por cada ciudad que nos vincula, de
uno u otro modo, para formar nuestra nación llamada Perú.
2.
EL VALOR CULTURAL
Aparte de la
historia, Miró Quesada aborda el ambiente cultural que identifica, específicamente,
a cada ciudad. Así, repara, sobre todo, en cada ciudad que visitó, en la
descripción de los templos. Porque cuando camina por cada una de las diferentes
calles, se detiene a contemplar cada iglesia, desde su frontis, el atrio, su
nave, combinándolo con la admiración que siente por cada estilo arquitectónico,
para lo cual, se deduce obtuvo una previa información al respecto.
Otras descripciones
que hace, son las diferentes comidas que tiene cada lugar en el que estuvo.
Describe las condiciones climáticas, sus variantes lingüísticas, sus formas de
vestir y sus pensamientos. Es como si a través de su léxico, prevé al lector lo
que le interesaría conocer, para su buen entendimiento. Es una comprimida documentación
que te guía por lugares desconocidos, así lo sentí y entendí, a la vez.
3.
APORTE FINAL
“Costa, sierra y
montaña”, publicado por primera vez en dos tomos, entre 1938 y 1940,
anteriormente fue escrito en un periodo de diez años, cada vez que Miró Quesada
viajaba a algún lugar, en donde escribía la impresión que cada ciudad le
brindaba, para luego publicar cada crónica en el diario “El comercio”, de la
que su familia era dueña. Incluso, este libro, al ser conocido y difundido, obtuvo
la admiración de grandes intelectuales de esos años, como el historiador Jorge
Basadre y el crítico y académico José de la Riva Agüero. Incluso, éste le
escribió una carta expresándole su admiración, donde le decía que su libro era
una obra consagratoria, sobre todo reconociéndole por las descripciones de las ciudades
de Ayacucho y Cajamarca, y por ese verdor de Moyobamba, por lo que le agradeció
el aporte de hacer conocer nuestro Perú, y así, sea sabido por propios y
extraños. El libro de Miró Quesada también salió de las fronteras del país, ya
que se publicó también en Madrid en 1969, aunque en una versión abreviada, por
su autor. Además, estuvo presente en una edición de la revista Bonaerense de “Occidente”.
“Costa, sierra y
montaña”, es un texto imprescindible para nuestra formación cultural, nacional
y social.
4.
CONCLUSIONES
No quiero dejar de
mencionar, que aparte de este libro de Miró Quesada, también hubo otros libros
que describen el Perú desde una óptica también rigurosa. Estos textos son:
“Paisajes peruanos”, de José de la Riva Agüero; y “Mi país”, de Luis Alaysa y
Paz Soldán. No obstante, entre estos dos libros, prefiero el que he venido
hablando, por su mayor profundidad, a sabiendas, que también leí los otros dos
que ya cité. “Costa, sierra y Montaña”, me hizo parecer a las antiguas crónicas
españolas como las dejadas por Pedro Cieza de León o Bernal Díaz del Castillo.
En mi opinión, este
libro debe ser enseñado a los jóvenes estudiantes para que puedan tener una
visión más amplia de los escritos que alimentan nuestra cultura, para formar
una sociedad mejor. Y quien mejor para esto, que el profesor, que tiene la
labor de mostrar estos aportes para la educación, en lugar de llenar papeles burocráticos
que sólo importa al Ministerio de Educación y sus UGEL, que por la educación
casi ni se preocupan. Por eso, está en nuestros maestros que lean más, se
culturicen, que está en ellos educar mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario