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lunes, 24 de diciembre de 2012

LA CIENCIA FICCIÓN, UN TIPO DE NARRACIÓN EN LA LITERATURA



Por: Miguel Gonzales Corrales.


ollantayaqp@hotmail.com



Hace poco leí un editorial de una revisita-libro de publicación española que publica narraciones de Ciencia ficción en el que decía que un lector le escribió diciendo que uno de sus cuentos no era de Ciencia Ficción, por lo que, la editorial le respondía, haciendo un recorrido rápido por ciertas formas de obras literarias, que al final quien decidía si era es o no texto de Ciencia Ficción eran los lectores porque este tipo de literatura no estaba bien definida. Pues yo pienso que está equivocado porque me pregunto ¿todos los lectores son conocedores o especialistas en literatura?, sólo la mayoría son aficionados a leer o mantienen un buen hábito de lectura. Entonces, explicaré el por qué pienso que quien escribió esa editorial está equivocado.

En realidad, la Ciencia Ficción no es lo que muchos confunden con narraciones de hechos épicos y grandes hazaña como en “La Odisea”, “Ilíada”, “Las mil y una noches”, en fin. En cambio, los primeros atisbos reales de la Ciencia Ficción aparecieron el en siglo XVII con escritores como Voltaire o Ronsand. El primero escribió algunos cuentos con características deciencia ficción en cuentos como “Micromegas”, un gigante que viajaba por mundos hasta llegar a la tierra. En el caso de Ronsad, redacto un Cyrano de Bergerac que imaginaba ir a la luna con una especie de planeador o algo así. Posteriormente, en el siglo XIX aparecieron escritores como Julio Verne y H. G. Wells, que en su literatura pusieron a personajes ficticios en contacto elementos científicos, sea especiesde naves o aparatosfuturistas. Así Verne, creó obras como “De la tierra a la luna”, “Alrededor de la luna”, “20, 000 leguas de viaje submarino”, que aparte de ser novelas de aventuras, en la ficción había aparatos que se creaban, según la época como el proyectil gigante que fue a la luna o el submarino poderoso del Nautilus. Ni que hablar en el caso de Wells, que en sus novelas planteaba a la sociedad de la época con avances científicos nunca imaginados, a través de máquinas y naves, como se leen en “La guerra de los mundos”, “La máquina del tiempo”, “El hombre invisible”, “Los primeros hombres en la luna”, entre otras.

Ya en el siglo XX, aparecieron más escritores de este tipo de literatura que se aventuraron a escribir sobre el fin del mundo, viajes en el espacio, la conquista de Marte, un mundo en lo que los robots conviven con el hombre, etc. Escritores como Arthur C. Clark, Domingo Santos, Pierre Boulle, Hugo Gernsback, RayBradbury, Paul Anderson, Karl Sagan, Frederic Brown, AldousHuxley, Gorge Orwell, C. S. Lewis, TaylerCadwell, Robert J. Sawyery claro, el más asiduo de todos, Isaac Asimov quien convirtió este tipo de novela en toda una teoría. Por supuesto, que para esto, se basó en temas de tecnología, como lo plantea y comenta en su ensayo “Futurismo” donde establece diferencias espaciales con el tiempo antiguo como la astrología hasta la tecnología de hoy, que es una mezcla de ficción y realidad.

Entonces partimos de la siguiente premisa: La novela de Anticipación como era llamada antes y Ciencia Ficción catalogada después por Hugo Gernsback a partir de 1929, es una narración en la que se encuentran elementos de ficción como en toda obra literaria, pero la diferencia es que siempre encontramos elementos de ciencia, tecnología que quizá no hay en la época, o también esa CIENCIA puede darse en el pasado o el futuro. Ahora, hay que aclarar que la Ciencia Ficción jamás va a estar ligada a la narración Fantástica porque aquí la relación con la ciencia tecnológica está muy lejos de relacionarse. La narración Fantástica es más ligada a elementos paranormales, seres metamorfoseados, elementos metafísicos, arraigados a la creencia popular que son más terrenales. Así que, la Ciencia Ficción y la narración Fantástica no tienen nada de similitud, en lo más mínimo.

De este modo queda definida la diferencia entre Ciencia Ficción y Fantasía, ante los otros tipos de narraciones que pertenecen al género literario de la Narración, porque si hay otros tipos de novelas o cuentos psicológicos, históricos, góticos, de aventuras, policiales, realistas, naturalistas, de compromiso social, simbolistas (no son corrientes literarias), la Ciencia Ficción y la Fantástica mantienes sus respectivas características artísticas por su formas de relato, por la definición de su estructura o por su discurso literario, muy aparte de las técnicas literarias que el autor desee empelar. Por todo lo expuesto, como dije al inicio, hay gran diferencia entre estos dos tipos de narraciones literarias y no se puede pretender decir que lo lectores serán quienes definirán que obras pertenecen a uno u otro tipo en el género narrativo porque ellos no son especialistas en literatura, sólo disfrutan del gran placer que es leer un buen libro.

ELTRABAJO LITERARIO DE LA MUJER PERUANA




Por: Miguel Gonzales Corrales.


ollantayaqp@hotmail.com

Hoy en día, en nuestro país, la mujer goza de un prestigio social y cultural admirable. Cabe recordar, que a partir de mediados del siglo XIX, pocas mujeres resaltaron con su pluma literaria. Fueron los casos de Clorinda Matto de Turner, Mercedes Cabello de Carbonera, María Nieves y Bustamante y Angélica Palma, en el caso de esta última, firmaba sus obras con seudónimo para que su padre, el gran tradicionalista don Ricardo Palma, no se molestara con ella.

Si rastreamos en los últimos 60 años el inicio de la literatura femenina, dejando de lado las obras escrita por hombres, diré que el punto de partida se da recién en 1967, año en que apareció la antología poética dirigida por Edther M. Allison. Esta escritora publicó ya en 1939 su poemario “Alba lírica”. Su participación literaria la hizo merecedora, al final de su producción, de varios reconocimientos. Este seria un caso aislado en las letras femeninas, al menos en el Perú.

Posteriormente, cuando llegó la década de 1970, en Lima, destacan ciertos grupos literarios como Hora Zero o la revista Estación Reunida, la tortuga Ecuestre, Cirle, Collage y Nueva humanidad, cuyos integrantes se sitúan en los más altos peldaños de la poesía peruana contemporánea. En estos grupos literarios también fue integrado por mujeres que empiezan a destacar con su poesía intimista y muy personal. Toda esta generación de jóvenes escritores privilegió la importancia de la literatura peruana, en especial, la poesía. Dentro de las escritoras que sobresalieron en esos años, podemos mencionar a Rosalina Valcárcel, Ana María García, Carmen Ollé y la joven María Emilia Cornejo, cuya poesía suelta fue reunida mucho después de su temprana muerte, en el libro “En la mitad del camino recorrido” (1989). Además, destacaron, con una obra poética, de sutileza verbal y novedades sintácticas, Elvira Roca Rey, Sonia Luz Carrillo, Otilia Navarrete, Cecilia Bustamante y, según la critica literaria, Josefina Barrón.

En la década de 1980, ya con un recorrido amplio en la literatura, estas poetisas publicaron obras de reconocido mérito literario. En esta década, ellas tendrán un progreso significativo como el caso de Carmen Ollé que publicó su importantes poemarios: “Todo orgullo humea la noche (1988) y “Noches de adrenalina” (1981). Así también sobresalen con mucho ímpetu Rocío Silva Santiesteban que se inicia con el libro de poesía “Asuntos circunstanciales”, cuya calidad poética ira en ascenso hasta desembocar en su poemario más destacado “Turbulencias”, a esto, se suman sus artículos periodístico y su libro de cuentos “Me perturbas” (1996). Doris Morimasato, cuya poesía se inicia con “Morada donde la luna perdió su palidez” (1988), en su producción se percibe la herencia cultural japonesa, en especial, de Okinawa, lugar de donde provienen sus antepasados.

En el Perú, sin lugar a dudas, la poeta más sobresaliente es Blanca Varela. Su carrera literaria se inicia en 1959 con la publicación de su poemario “Ese puerto existe” y desde entonces le ha dado una importancia tan constante a su trabajo poético que siguió publicando varios textos de poesía, cada uno diferente, pero con más calidad artística. Dentro de sus últimas producciones se cuentan “El libro de barro (1993) y “Concierto animal” (1999). Su reconocimiento internacional llegó en 1986 cuando se editó una antología de “Canto villano”, que incluyó lo mejor de su producción hasta entonces. En el año 2007, por su impecable trayectoria, se le reconoció en España con el premio Reina Sofía, pero a esa entrega fue su hija, en lugar de la poeta, a recibir tal honor, ya que la escritora no se encontraba bien de salud.

En realidad, son pocas las mujeres que se han dedicado a la narración, si se tiene una estadística general. Los casos más importantes de narradoras las encontramos en Carmen Ollé con “Las dos caras del deseo” (1994) y “La pista falsa” (1999), Laura Riesco, quien escribió la mejor novela escrita por una mujer en el Perú: “Ximena de dos caminos” (1994), la arequipeña Zoila Vega Salvatierra, quien a raíz de haber ganado el premio de novela corta del Banco Central de Reserva del Perú, con su novela “Colla cocha” en 2006, también ha empezado a tener notoriedad en la literatura peruana, por la buenas críticas literarias que ha recibido. Su última novela, “Acuarelas” (2012), es toda una expectativa.

En conclusión, la mujer ha participado con su producción literaria, de un modo trascendente, aunque no en mayoría, pero sí con valiosísimas obras que dan mérito y orgullo a nuestra literatura peruana que siempre ha tenido una tradición admirable en el mundo, desde el pasado hasta este siglo XXI, con escritoras jóvenes que van destacando paulatinamente, aunque un poco más, pero que seguramente dirán mucho más en el futuro con la experiencia, el esfuerzo y la dedicación que sólo la literatura sabe reconocercon el tiempo.

domingo, 16 de diciembre de 2012

La ética profesional y su enseñanza en las universidades









Texto escrito por Cynthia Jackeline Espilco, alumna de Lengua 2 de la UPN  Lima


La ética es la disciplina que trata de la valoración moral de los actos humanos. En general, toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Por esta razón, el tema de la ética profesional se debe enseñar en las universidades, donde puedan desempeñar una función profesional en la vida. Existen dos razones sólidas por las cuales este tema se debe enseñar en las universidades. A continuación, desarrollaré los argumentos que sustenten mi tesis.

La ética es una reflexión sobre la moral, porque consideramos válidos unos y otros comportamiento. Por esta razón, nos referimos a la moral a un conjunto de juicios relativos al bien y al mal, destinados a dirigir la conducta de los humanos. Estos juicios se concretan en normas de comportamiento que, adquiridas por cada individuo, regulan sus actos y su práctica diaria. La ética tiene que ver con el bien personal que, consiste en tener una buena autoestima, ya que no se consigue de la noche a la mañana, todos los días hay conflictos que hay que resolver y problemas que afrontar, enfrentarnos a ellos y superarlos nos refuerza y hace que la imagen que tenemos de nosotros mismos se vea mejorada. Asimismo, la autorrealización podemos reconocer a las personas autorrealizadas por sus capacidades, potencialidades, talentos, misión, vocación, conocimiento de sí mismo, solidaridad, integración, defensa de los valores. Por otro lado, la profesión debe estar comprometida al logro del bien común, dejando una sólida formación y adquirir una determinada cultura, que pueda diferenciar lo bueno de lo malo. La ética profesional no significa la importancia o aceptación de normas, sino que toda práctica profesional con lleva virtudes o excelencias, pero sin corromper dichas prácticas. Finalmente, tener una formación profesional más competitiva, que haga posible su ingreso con éxito al mundo laboral, desempeñándose con eficacia en las funciones profesionales que les tocará asumir.    




La reflexión sistemática sobre las normas puede convertir la ética profesional en una deontología, limitando su valor. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio. Por lo tanto, la ética profesional estudia las normas vinculadas recogidas por deontología profesional, debido a que cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que profesión se ejerza de manera ética. Por otra parte, aquellas personas que redactan el código de ética se encuentran en una posición jerárquica sobre el resto, ya que están en condiciones de estipular cuáles son las conductas correctas desde un punto de vista moral. Por ejemplo, un médico clínico con 24 años de ejercicio de la profesión, y considero que la ética refiere a las relaciones con los pacientes, los colegas, y toda la comunidad. En primer lugar, en relación a los pacientes: guardar el secreto profesional; mantenerlo informado de su estado de salud y de las opciones en cuanto a diagnósticos diferenciales. En segundo lugar, en relación a los demás colegas: evitar comentarios negativos sobre los mismos y no pretender a quitar pacientes. Por último, en relación al resto de la comunidad: no somos distintos a otras personas. Finalmente, un profesional es responsable y ético ante su profesión, siendo solidario con el otro, expresando en sus actos honradez, carácter, discreción, honestidad, respeto y compromiso social. Además, realizando trabajos con calidad técnica, forma alineada  con normas aplicables y transmitiendo sus conocimientos contribuyendo al desarrollo de otras personas.


En conclusión, la ética profesional se debe enseñar y aplicar en las  universidades, porque desempeña un papel motivador. Asimismo, formando un profesional a base de calidad, y mantener las más altas normas profesionales y de conducta.Por lo tanto, los pasos conducentes a una mejora de la ética profesional pasan por la formación moral del hombre. Por ello, debemos formar profesionales que sean portadores de una verdadera vocación de servicio a los demás con respeto a la dignidad humana.


LA ÉTICA EN LA UNIVERSIDAD


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Por Jhoana Torres Flores, alumna del curso de Lengua 2 de la UPN de Lima




En la actualidad, se han presentado diversas controversias. Entre ellas, si es recomendable que el curso de ética deba enseñarse en todas las carreras profesionales. Pienso que sí se debe enseñar como curso de carrera, pues  la ética profesional tiende a  crear conciencia de responsabilidad en todos y cada uno de los que ejercen una profesión u oficio. A continuación,  se presentaran los argumentos que sostienen esta tesis.

En primer lugar, la ética influye en la esencia de la profesión. Este hecho se debe a que  cultiva hábitos y virtudes en el profesional que lo enriquecen. Asimismo,  brinda al profesional una identidad. Aparte de lo ya mencionado, genera la autorrealización del profesional, el cual se  concibe como una línea principal de orientación de la personalidad que expresa la dirección, autorregulada por el individuo, hacia el desarrollo de sus potencialidades, a la realización de los valores y objetivos centrales que se estructuran en sus proyectos de vida y se expresan en su actividad, de acuerdo a sus posibilidades internas y a las condiciones externas, sociales. Por ello, la ética  le brinda un sentido a la práctica profesional.

Por otro lado, contribuye a que el fin profesional no sea solo económico sino social, pues genera que  su  finalidad  sea  siempre  el bien común, viviendo  honradamente dentro de sus propios recursos y no deshonestamente a expensas de otros .A sí mismo, genera confianza por parte de la sociedad, pues  al ver que las acciones de los profesionales son de  de buena fe, la población creerá más en ellos. De la misma forma,  brinda profesionales de calidad, ya que  la  profesión como bien sabemos, se define como aquella  actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio .Por otra parte, la capacitación que se requiere para ejercer dichos trabajos, están siempre orientados  a un mejor rendimiento dentro de las actividades especializadas para el beneficio de la sociedad. Finalmente, se convierte en una actividad cooperativa, pues aporta positivamente a la sociedad, lo que genera que nuestro país, gracias a sus aportaciones, se convierta en un país prospero.

En conclusión, el curso de ética debe enseñarse en todas las carreras profesionales, pues aporta mucho al desarrollo del  profesional mediante la influencia de valores positivos. Además, genera la autorrealización y la identidad de este. De la misma forma, ocasiona que la sociedad confíe más en su trabajo y en su persona. Asimismo, brinda profesionales de calidad que siempre estarán al servicio de la sociedad. Por lo tanto, recomiendo que el curso de ética se enseñe, como curso indispensable en las carreras profesionales.

viernes, 26 de octubre de 2012

Nacionalismo en el siglo XIX “Cuentos Andinos” de Enrique López Albújar

Por Aldo Medina


“…Y todo esto sin soltar su querida bandera, paseándola triunfal por entre la lluvia del plomo enemigo, asombrando a éste y exaltando a la ciudad, que veía en ese hombre y en esa bandera la resurrección de sus esperanzas”

“EL HOMBRE DE LA BANDERA”
        Enrique López Albújar
 
Leer a Enrique López Albújar es leer al representante del indigenismo peruano. En su obra se plasma el nacionalismo de los indígenas que lo desconocían como tal y que solo en su mente existía la idea de que nación era la tierra que los albergaba y les daba de comer. Antes de hablar de nacionalismo es necesario dar a conocer que se entiende por nación y se puede definir como el vínculo - nexo que une a un pueblo a partir de un pasado común y que se proyecta en la construcción de un futuro también común y que en su conjunto (ordenado) da lugar a un Estado.

El cuento “El Hombre de la bandera” de López Albújar nos presenta un panorama muy paradójico que fue en pleno proceso del conflicto de Perú y Chile (1879-1883), pues nos ubica en el distrito de Chupán, Provincia de 2 de Mayo (Huánuco), donde Aparicio Pomares enseña a los indígenas de su zona y pueblos cercanos lo que es el Perú o la tierra que los cobija evocando el nacionalismo, en el que deben estar unidos los indígenas y los mistis (hombre blanco) y que si hay que afrontar la guerra debe hacerse por amor y no por cumplir.

El problema más importante que hubo fue la resistencia del indio a querer este Perú, lo que muchos reclamaron y que no fue cultivado por muchos factores ya sean políticos, económicos, culturales, sociales, etc. La cual menciona González Prada en su Discurso en el Politeama(1888):

“ Hablo, señores, de la libertad para todos, i principalmente para los más desvalidos. No forman el verdadero Perú las agrupaciones de criollos i estranjeros que habitan la faja de tierra situada entre el Pacífico i los Andes; la nación está formada por las muchedumbres de indios diseminados en la banda orienta de la cordillera. Trescientos años há que el indio rastrea en las capas inferiores de la civilización, siendo un híbrido con los vicios del bárbaro i sin las virtudes del europeo; enseñadle siquiera a leer i escribir, i veréis si en un cuarto de siglo se levanta o no a la dignidad del hombre. A vosotros, maestros d´escuela, toca galvanizar una raza que se adormece bajo la tiranía del juez de paz, del gobernador i del cura, esta trinidad embrutecedora del indio”.

 López hace hincapié en esta guerra que remeció el territorio peruano, moldeando los discursos sobre la "identidad nacional", más que la propia Independencia. Esta guerra oprimió, destruyó, a la costa y sierra afectando la agricultura donde el Indígena era la mano de obra barata y resultaba ser la riqueza de la oligarquía que predominaba desde la época colonial y coludido por gobernantes que los apoyaron (Echenique, Gamarra, etc.). Tal vez, por un azar es que la conciencia nacionalista que surge en el Perú después de la derrota ante Chile haya sido fomentada por esas mismas clases altas que la padecieron por el hecho de querer recuperar lo perdido (haciendas, cultivos, comercio).


En este papel importante de nacionalismo está presente Cáceres ya que López Albújar presenta una fecha de agosto de 1883 , casi un mes después de realizada la batalla de Huamachuco (10 julio 1883) en la sierra de La Libertad, donde  participa con ayuda de sus montoneros  que resultaron ser  los indígenas que en su actitud de sometimiento y con la firme intención de desligarse de esa opresión  buscaban a un Inca que creían que llegaría , ¿Sería ese Inkarri que vendría a salvarlos?, por lo tanto, encontraron en Cáceres esa figura de amor a su tierra y que ciertamente esta idea es presente en Pomares como un discurso de unión y fortalecimiento nacional que años posteriores se presentaría en el Brujo de los Andes, como lo señala la señora  Antonia Moreno (esposa de Cáceres) en sus memorias y recopilado por Wilfredo Kapsoli:

"Para los indios Cáceres era de reencarnación Inca, por eso se postraban delante de él. Ellos creían que Cáceres era el continuador de sus antiguos señores los Incas y, siempre que lo veían le querían rendir homenaje, mezcla de cariño y gratitud. Le llamaban Tayta (padre, señor), con tanto cariño que conmovía. Por eso en Pucará, pueblo de la sierra central, lo recibieron a la usanza del antiguo imperio del Sol. Lindas comparsas de indios, lujosamente vestidos, bailaban a su alrededor cantando y arrojando mixtura de fragantes pétalos sobre nuestras cabezas y sobre el suelo que pisábamos". Algunos estaban disfrazados, enmascarados daban fuetazos en el aire y se movían alegre y lujosamente". 

Por otro lado la versión de los chilenos apuntando su artillería  de desprecio a los indígenas nos mencionan:

"... impórtales nada que gobier­ne el Perú Sancho, Pedro o Juan, pues, siempre ellos, conservando instintivamente las tradiciones de sus mayores, se creen los humildes súbditos de algún poderoso Inca".

La postura de Cáceres en la guerra con Chile fue heroica y reluciente pero posteriormente a ella en su gobierno fue decayendo por decisiones muy controversiales (Contrato Grace) en donde el nacionalismo se fue perdiendo poco a poco para dar parte integrante de una dependencia externa (Inglaterra) que soslayó la imagen de toda liberación, como lo presenta Basadre.

“Solo le faltó una cosa a Cáceres para su consagración que hubiese sido apoteósica: morir en Huamachuco. Al ser salvada su vida hubo en ella una trasmutación, el guerrero se volvió caudillo”

Ser nacionalista no excluye un profundo amor a la humanidad entera. Lo lamentable y que López lo da a conocer con sus obras es el racismo como parte de este pseudo- nacionalismo que se presenta, lo que argumenta Cecilia Méndez en su artículo “De indio a serrano: nociones de raza y geografía en el Perú (siglos XVIII-XXI)” (2006) .¿Cuándo el término «serrano» empezó a ser sinónimo de «indio» en el Perú? Es decir, ¿desde qué momento una concepción racial se hizo indesligable de una geografía? ¿Cuándo, a su vez, «serrano» se convirtió en un insulto?; y ¿cuándo, por último, el adjetivo «serrano» se convierte en sustantivo?.




domingo, 7 de octubre de 2012

La poesía y la palabra de Intih Heredia



Por Henry Rivas Sucari



Fisher Heredia





Fisher Heredia nos sorprende con un nuevo proyecto poético, pero no es el primero. Su trayectoria literaria tiene más de una década. Esta se desarrolló principalmente en la escuela de Literatura de la Universidad San Agustín desde finales de los 90. En este contexto, los 90, la producción literaria e intelectual se vio muy afectada a raíz de la toma de las universidades en la capital y la persecución feroz en las universidades de provincia a los miembros o simpatizantes de los grupos subversivos. La escuela de Literatura de la UNAS ,que tuvo en su pasado una tradición intelectual continental, ( los hermanos Cornejo Polar, Raúl Bueno, Enrique Ballón Aguirre, solo para citar algunos) de pronto se convirtió en un páramo humanista. No existía debates, ni crítica ni polémica; el cuestionamiento ético desde las humanidades se convirtió en un tema prohibido y las creaciones literarias apenas asomaban hacia el público para desaparecer pronto.



A finales de los 90, el circuito creativo volvió a dinamizarse, como en los 80, y la escuela de Literatura de la UNSA se convirtió en el centro de ebullición constante de muchas revistas de creación. Un animador efectivo de esa época fue Fisher Heredia. Como otros poetas que publicaban, no era natural de Arequipa, pero su actividad y trayectoria lo hacían partícipe de ese nuevo movimiento múltiple creativo que se estaba construyendo y que alcanzaría su clímax en los siguientes años con colectivos de distintos colores y estéticas disímiles. Así surgió “Triángulo”, un colectivo singular que reunía a tres poetas jóvenes (Luis Rodríguez, Juan Yufra y Fisher Heredia),cuya obra estético literaria es tan distinta entre sí. Si bien Juan Yufra sigue la tradición experimental en el lenguaje de la generación arequipeña de los 80 y Luis Rodríguez sigue una prosa poética casi oral, Fisher Heredia viaja un poco más a la interrogante postmoderna sobre fondo y forma, la metaliteratura crítica sobre el fin mismo de la poesía y la palabra, el significado y el sentido de construcción. Su poética está muy vinculada a Extramuros del Mundo de Enrique Verástegui.



La búsqueda de nuevas posibilidades y la urgencia de intentar (una vez más para la poesía) una innovación, una superación de la tradición lleva a Fisher a publicar, en el 2002, su primer libro TZolkien, un poemario cuya construcción es simbólica y a la vez heredera de la ahora vieja vanguardia de comienzos de siglo XX. La poesía no puede estar atada a camisas de fuerza en el verso o la métrica, sus posibilidades rompen con la tradición y experimentos en otros circuitos comunicativos: colores, dibujos, signos, figuras, tamaños. Es el lector el que construirá una nueva poesía, como la praxis de movimiento lúdico ejecutado desde el razonamiento canónico hacia el caos y la abstracción.

Ahora Fisher Heredia inicia una nueva búsqueda para la ejecución de su estética, y para ello, al igual que Alfredo Quizpez Asín (César Moro), busca otra nominalización no solo para su pelea endiablada con el lenguaje, sino también para la construcción de su identidad. El poeta ahora se presenta como Intih Heredia. Encontramos un valor simbólico en la apostura y la rebeldía. El artista busca en su propia individualidad el nexo con el mundo a través de la creación de su propio yo, poético y natural.


Intih Heredia, entonces, nos ofrece las poéticas de Síndrome de la palabra, que puede colegirse desde el significado basal correspondido hacia la búsqueda del sentido o a través de un cuadro clínico. Y la poesía, en este caso, es exactamente eso, una búsqueda por hallar, encontrar, formular, proponer nuevos significados a través de un trabajo coherente y a la vez conflictivo.


La elaboración de este poemario distingue el juego del fondo y la forma. Las palabras no solo pueden leerse de arriba hacia abajo u horizontal y verticalmente, sino que a veces se alterna la continuidad de las sílabas para encontrar el sentido a pequeñas frases u oraciones nucleares que nos conduzcan a la elección de un significado mayor. Este no solo lucha por encontrar un sentido, sino que propone múltiples, dependiendo del juego que un lector paciente pueda construir.


Pareciese que las palabras de Rimbaud calzarían perfecto aquí: “no me importa los lectores, me importa la poesía misma, ni siquiera su publicación, sino el momento de su escritura, de su construcción”. Intih Heredia podría ser la prolongación de ese compromiso con el arte, uno que está prefijado en la eterna construcción, el eterno revuelo de sentidos convulsos y trepidantes, que nos dirigen hacia los espejos de una época que casi no cree en ningún Dios o Tótem, y solo la tecnología y la actitud pragmática guía a la colectividad en forma de rebaño.

Quizás el verso de la sección Síndrome X: “Un cuchillo respira en mi pecho”, podría hacernos entender el propósito de la poesía para Intih Heredia. La intensidad de la creación es una evasión, pero también una búsqueda compulsiva por comunicar.

Más adelante los otros versos…




H a b l o

Para que me respondan los m u e r t o s



El yo poético dirige su proyección a una totalidad y un desencanto similar al de Poemas Underwood de Martín Adán. Hay un espacio silencioso y vacío en torno a la confianza hacia el lector.



La vida no es sueño  el tiempo es una calle que ya no existe ni gira 





Por otro lado, también encontramos referencias culturales urbanas y literarias. El juego se inicia por la inversión o el cambio de la nominalización básica. Un aterrizaje forzoso a una época posmoderna que cuestiona a sus dioses e ideologías. La perspectiva filosófica es ambiciosa, pues de la actitud crítica surgen los versos más efectivos.


La otra parte, los versos de Síndrome de la palabra presenta, en su inicio, una imagen, casi un trazo de oscuro similar a una constelación de estrellas en forma de sistema solar o galaxia. Los círculos presentan palabras o conceptos. Estos a su vez muestran una relación que invoca al tiempo y la resistencia del ser humano.



En estos versos el yo poético confía en las posibilidades de la creación…



Vuelto de ser Dios

a l c i e l o c i b e r n é t i c o d e l a s b e s t i a s



La divinidad aparece por momentos, pero prefijadas en el “YO”. El Dios poetizado, al igual que para Vallejo, es el hombre, pero el creador, el poeta, el que propone toda una performance de arte y de sentidos. Las referencias alcanzan la divinidad canónica para traspasar la ideología cristiana y la del hombre.



i/o tu eternidad

con tus manos rotas de tus ídolos

en el tiempo de los n a d i e s







Con esta publicación de Intih Heredia, la poesía sigue estando en pie para intentar sacudir el cerebro de los incrédulos y arrancarle una costilla al Dios que una extraordinaria literatura nos confió. La proyección y ambición del este libro es inmensa. Creemos que nuestro poeta ofrece una realización formidable en la poesía peruana actual. Quizá este sea su mayor mérito; su trascendencia se deliberará cuando los discursos poéticos mueran por enésima vez y la poesía le retuerza el cuello a la gramática y la forma ondulada como los poetas de hoy estiman su estética.





sábado, 25 de agosto de 2012

EL NEOBARROCO AMERICANO




Por: Miguel Gonzales Corrales.


Mientras España tuvo su Siglo de Oro que empezó con el Renacimiento y finalizó con el Barroco a mediados del siglo XVII, que fue el de mayor esplendor en las letras hispanas, tuvieron que pasar tres siglos más para que esta expresión literaria, la barroca, fuera recogida otra vez en el Nuevo Mundo. Aquí en América el barroco como tal por su enrevesado lenguaje literario y para lectores medianamente cultos, fue iniciado por uno de los mejores escritores latinoamericanos: el cubano Alejo Carpentier. A éste, le siguieron otros literatos de raigambre intelectual como José Lezama Lima, Miguel Ángel Asturias Severo Sarduy, Guillermo Cabrera Infante y Gabriel García Márquez; en la poesía aparecieron las figuras de Pablo Neruda, César Vallejo y Vicente Huidobro.
Severo Sarduy es quien ha precisado mejor el contenido de la palabra Neobarroco al decir: “Neobarroco: reflejo necesariamente pulverizado de un saber que sabe ya no está apaciblemente cerrado sobre sí mismo. Arte del destronamiento y la discusión”. Sin embrago, los máximos representantes de este neobarroco americano son los cubanos Alejo Carpentier y José Lezama Lima porque en sus obras hay aportes difíciles de captar si el lector no está atento y poseen temas muy cultos. Al respecto, José Lezama Lima afirma sobre el neobarroco: “No es un estilo degenerescente, sino plenario, que en España y la América Española representan adquisiciones de lenguaje, tal vez únicas en el mundo”. Quien ha seguido con detenimiento las obras de estos dos narradores, entiende que el más barroco de ellos es Carpentier, así se ve cuando uno lee “El siglo de las luces”, “Los pasos perdidos”, “El recurso del método”, incluyendo los contenidos que se dan en “El reino de este mundo”, donde Carpentier aplica su teoría de lo Real Maravilloso.
El mismo Lezama Lima, autor de su monumental “Paradiso”, reconoce que José Martí es el eslabón fundamental en la forja de esta expresión americana. Si el neobarroquismo es de expresión de frases desbordantes, continuas digresiones, abundantes citas, erotizantes alucinaciones llenas de hipérbaton e hipérboles, que van muy unidas, como por ejemplo en “Paradiso” del mismo Lezama Lima. Asturias, con “El señor presidente”, hace gala de esos atributos literarios, agregándole elementos sórdidos y siniestros. Cabrera Infante, con “Tres tristes tigres”, combina la nativa urbe con elementos imprescindibles de la cultura cubana. García Márquez, en “Cien años de soledad”, aparece una transformación mágica y mítica de la realidad concreta donde vivió que le da forma en la escritura densa y desbordante de fantasía, propia de lo real maravilloso, que antes propusiera Alejo Carpentier y que con el escritor colombiano llega a su más alta expresión (1). Severo Sarduy, en su novela “Cobra”, alcanza su nivel más alto de estilo barroco con una escritura drástica y densa en la historia que se narra, llena de citas y paragramas. En el caso de la poesía, mencionamos a Pablo Neruda con “Confieso que he vivido” y “Canto General”; César Vallejo con “Los heraldos negros” y “Trilce”; en el caso de Vicente Huidobro, su poemario “Altazor”.
Por lo tanto, el barroco, también es americano, como lo dijera Lezama Lima: “El primer americano que va surgiendo dominador de sus caudales es nuestro señor Barroco”. Así como Carpentier pretendía ir en busca de lo autóctono, de lo profundamente americano (2).
 NOTAS
1.    En mi trabajo literario “García Márquez: La intromisión de la fantasía en la realidad de Cien años de soledad”, pretendo dar un análisis muy profundo de los elementos real maravillosos, así como las ideas de las que están propuesta en “Cien años de soledad”.
2.    Carpentier plasmó todo su ideal autóctono de americano en un largo ensayo llamado “Problemática del tiempo y del idioma en la moderna novela latinoamericana”, (publicado en la revista de crítica literaria en mayo de 1975) en la que plantea, entre otros temas, su función y descubrimiento de temas que están oculto en lo profundo del continente de América e invoca, al final, sólo a encontrarlos, porque pueden servir como manantial de literatura.


Mercedes Cabello Carbonera: una escritora sin precedentes



Por: Miguel Gonzales Corrales.


Hablar de los escritores que han desarrollado el género literario de la narrativa, en la especie de la novela, en Perú es escarbar desde los primeros años de la época Republicana hasta estos primero años del siglo XXI y mencionarlos es una tarea muy ardua. Los más grandes exponentes peruanos de la novela destacan en esta etapa contemporánea como Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Alonso Cueto, Miguel Gutiérrez, Carlos Eduardo Zavaleta, Jaime Bayly, Oscar Colchado Lucio, Oswaldo Reynoso, Abelardo Sánchez León, opinión, creo, que es compartida  por los más entendidos.
Sin embargo, en el caso de la mujer peruana, como novelista, es curioso, porque sólo han destacado, diríase con fuerza, muy pocas, que han dejado en los anales de la literatura peruana sus obras como Clorinda Matto de Turner, María Nieves y Bustamante, Angélica Palma, Mercedes Cabello de Carbonera; y en la actualidad, Carmen Ollé, Laura Riesco (1), entre las más destacadas. Por lo general las mujeres cultivan el genero de la poesía, el, ensayo o con sutileza, el cuento. Realiza un estudio de cada una de las escritoras que mencioné sería un trabajo reconfortante para mí que lo haré en otra oportunidad. Ahora me referiré sólo, aunque para este caso, es la más destacada en la literatura femenina de nuestras letras, cuya trascendencia literaria, cultural e intelectual no ha sido objeto de olvido. Me refiero a la señora Mercede Cabello de Carbonera (Moquegua 1842 – Lima 1908) que cultivó el genero literario de la novela, así como la prosa en el ensayo, planteando en ellos temas, que posteriormente la crítica y la Teoría Literaria llamarías “de Tesis”. Mi deseo no es mencionar su producción literaria de un modo desordenado. Primero trazaré un esbozo de sus novelas para finalizar con sus ensayos, tan magistralmente elaborados.
Resaltaré que la obra narrativa de Mercedes Cabello, según mi punto de vista, y coincidentemente con otros estudiosos, inaugura la novela moderna en la literatura peruana. Se sabe que ella no curso estudios universitarios, ni de otra índole que se le asemeje. Fue de un espíritu hábil e inteligente porque su tiempo lo dedicó al estudio autodidacta para imbuirse de lecturas literarias, filosóficas, con un agudo sentido de la observación de la sociedad, sobre todo, cuando se trasladó a Lima en 1865. En la capital, su conocimiento, tanto empírico como cultural, la llevó a sopesar las realidades de la época en relación con Europa. Además, siguió los ideales, frecuentó el grupo literario que lideraba Manuel González Prada, de quien aprendió la agudeza crítica.
Mercedes Cabello empezó escribiendo, como toda mujer, algunos poemas secretos y artículos sueltos que publicó y firmó con el seudónimo de Enriqueta Pradel. Pero su observación fue más allá, a tal punto, de haber conocido la realidad novelística de Europa por lo que escribió sobre lo irreal del Romanticismo, al referirse, que es algo ideal y que no refleja la existencia humana real, sino lo soñador y superfluo. También opinó sobre el Naturalismo cuando dice que era la peor forma de expresarse del ser humano, de emplear elementos y situaciones sórdidas (2). Mercedes Cabello prefiere el Realismo porque encuent6ra el perfil idóneo para sus personajes novelescos, las situaciones tales como son porque no se denigra al ser humano, ni se le coloca en un pedestal para ilusionarse. Esta temática realista lo heredó de Honoré de Balzac, y en especial, de León Tolstoi, de quien admiró su literatura y coloca algunos cánones de él en sus primera novelas como “Sacrificio y recompensa”, “Los amores de Hortensia” y “Eleodora” (3). Además escribió un ensayo titulado “El conde León Tolstoi”, a quien lo ensalza y muestra gran admiración. No obstante, la escritora moqueguana no se quedó conforme con el trabajo que realizaba, a pesar de los estragos que dejó la derrota con Chile en la Guerra del Pacífico, ya que muchos intelectuales se sentían dolidos y con el ánimo desalentado para la creación, por lo que hubo un espacio prolongado donde no se publicaron obras desde 1874 a 1886 (4). Así es que ella prosiguió su labor de estudiosa, incluso cuando viajó a Buenos Aires en 1892 para reconocer de cerca la realidad socio-cultural de Argentina y aprender más fe lo que se ignoraba en Perú. De regreso a Lima y con una cultura amplia, escribe sus tres restantes novelas: “Blanca Sol”, “Las consecuencias” y “El conspirador” (5). Ésta, la mejor novela escrita por una mujer a finales del siglo XIX y pienso que de todos los tiempos, hasta ahora, a no ser que surja otra escritora que amplíe los dotes y conocimientos de la novela contemporáneas y pueda ir más allá de las fronteras peruanas, quizá como lo hace Mario Vargas Llosa. Estas tres últimas novelas, consideradas el segundo ciclo de su producción, es la que mejor logró.  Aquí se muestran rasgos del Naturalismo que alguna vez objetó. En estas novelas, la temática es decadente, cruda y muy profunda en la vida del ser humano, donde los sentimientos, la vergüenza, rebeldía, traición, ambición y seducción pecaminosa, ponen en juego una obra tal cual fue retratada y descrita por su autora, según como lo vislumbró y lo criticó, ya que no podía decir a viva voz lo que pensaba de los gobernantes de aquellos años, heredando el pensamiento crítico de González Prada cuando vapulea a los responsables por la derrota con Chile.
Mercedes Cabello también ahondó en el estudio empírico de la novela para mejorar los esquemas modernos. Observó detalles favorables y contrarios con la finalidad de crear una novela diferente a las que ya se venían escribiendo, en especial, en Hispanoamérica de la cuales Mercedes leyó y comparó, y partiendo de esas premias, superar lo que ya se había establecido en la época. Todo ese punto de vista os desarrollo y los dio a conocer en su ensayo “La novela moderna” que hasta entonces nadie había reparado, y en particular, una mujer. Todo su deseo de crear la novela adecuada culminó con “El conspirador”. No llegó a completar totalmente s u idea, pues los trastornos mentales que empezaba a sufrir se lo impidieron y que finalizó con su muerte en un manicomio. Pero su labor intelectual nunca cesó porque siempre se mantenía constate escribiendo sobre la realidad que le rodeaba, no sólo en la narrativa, sino a través del ensayo elucubrado, inteligente y agudo. Como ya mencioné, ella escribió “El conde León Tolstoi”, “La novela moderna”, “La poesía”, donde aborda sus inicios como poetisa y algunos artículos de su interés por la literatura. El ensayo que para mí tiene un mérito mayor es “Mujer, educación y literatura”. Es un texto amplio en el que aborda la igualdad de oportunidades de ambos “sexos”, como dice. La mujer no debe ser objeto de placer y lujo, sino una compañera con quien se comparte ideas y temas de conversación. Es por ello, que reclama a la mujer que no sea ignorante, para que ocupe un ligar en la sociedad y la cultura. Hoy en día se continúa con casos de este tipo y no está de más que se consideren las ideas de esta escritora moqueguana para que la sociedad aspire a algo más en todos los aspectos que se pueda. Seguramente en esto pensaba Mercedes Cabello, en su tiempo, cuando nadie le prestaba atención y para reforzar sus ideas menciona la filosofo Ernest Renán con su libro “Memorias íntimas” en el que enaltece la labor que debería tener la mujer en nuestras vidas. Mercede Cabello tiene razón cuando dice: “Mientras la mujeres sean ignorantes y fanáticas los hombres serán escéptico e inmorales” (6). Pienso que hay que tener en cuenta estas palabras porque todavía se dan casos así en nuestra sociedad actual.
En aquellos años de finales del siglo XIX la única mujer en Perú y quizá en Hispanoamérica, que se preocupó por defender a la mujer por darle el reconocimiento que merecía en la Ciencia Moderna, en le reclamo de programas de educación y sin discriminación sexual, fue Mercedes Cabello de Carbonera. Anterior a ella, de un modo casi efímero, fue Flora Tristán, quien estuvo en Perú entre 1833 y 1834 y que después escribiría “Peregrinaciones de una paria” (que me atrevería a llamar crónicas) donde hizo esta observada diferencia entre hombre y mujer porque convivió y se relacionó con personas de su entorno, plasmando así su experiencia e impresiones personales. Mercede Cabello, se centra en este aspecto y lo desarrolla como problemática social. Es así ue la escritora moqueguana cumple una función importante en las letras peruanas hasta que lamentablemente murió en un manicomio.
Han pasado los años y aún se recuerda la labor literaria de esta escritora ceñida a su realidad y a la mujer, que seguramente generaciones venideras la rememorarán para escribir mucho más al respecto.

NOTAS.
1.    La novela de Laura Riesco “Ximena de dos caminos” (1994) es considerada la mejor novela escrita por una mujer en el Perú, según Ricardo González Vigil.
2.    Mercedes Cabello en sus últimas novelas “Blanca Sol” y “El conspirador” toma elementos naturalistas, alejadas del realismo como había iniciado en sus primeras novelas.
3.    Estas tres primeras novelas forman parte de su primera etapa narrativa, con aires sentimentaloides, como lo resalta Mario Castro Arenas.
4.    En 1886 apareció la primera novela de Mercede Cabello, “Sacrificio y recompensa”.
5.    “El conspirador”, última novela, es el fruto de su madurez artística cuando todavía no había cumplido la meta que se propuso como novelista, según lo destaca Edmundo Bendezú en su libro: “La novela Peruana”, 1992.
6.    “Mujer, educación y literatura”, Mercedes Cabello de Carbonera, Lima, Instituto Nacional de Cultura, 2000, Carlos Cornejo Quezada (Editor).

lunes, 23 de julio de 2012

Canto a Calíope


Poema de Henry Rivas

















En las sombras que meditan mi deseo
Vuelvo los ojos hacia tu pecho dormido,
Y entretengo las lamentaciones en tus besos

Y cojo la fruta de tu vientre
Y las perlas de tu cuerpo.

Hoy, como la pasión de Cristo
He cuajado la pulcritud de un designio
Metafórico
He intentado la sutileza
Del guerrero vencido.

Hacia ti…
Hacia mí…
Con los oídos puestos en las campanas,
Aquellas infinitas,
Aquellas que nos acercan a la muerte
Aquellas que nos acercan  al olvido…

domingo, 22 de julio de 2012

CALÍOPE

Por Henry Rivas Sucari



Existes en las profundidades cavernosas de mis recuerdos
las telarañas caprichosas que corroen mis actos
existes
en cada voz
cada silbido que amordaza mi contemplación
y la herida azulada en mi corazón de gitano.

¡Oh  mujer!, este mundo es arrogante, hosco e infernal
tiende tus párpados para no ver
cierra el ombligo a la caverna y al hospicio
hunde tus manos en la suavidad de las luces de tu cuerpo
mujer, traviesa escondida, luminosa estrella
cómo he de protegerte entre el invierno liberno
de las cruxificciones de los amantes y los destellos,
las luces, las sombras entre el amanecer de  la muerte.

Yo te amo y tú me amas
me lo has dicho en las cargadas oscuridades de nuestros cuerpos
los mefistofélicos desgarros que provoca mi pasión compulsa
mi pasión enfermiza
abandonada sin remedio a tus senos.

Pequeña luciérnaga
voz entredicha
pasión convulsa
no detengas tu camino por los albores de mi penas
las telarañas caliopes
mi memoria sin raíz
mi silencio tenebroso
mi vacío en la nada.

Abre con una daga mi corazón de difunto
estrújalo en tu rostro
y atrápalo para siempre en tu memoria

jueves, 19 de julio de 2012

Un regalo para Clara














Un regalo para Clara

Albán Gutesp





















Cierto día David pensó que la mejor forma de llamar la atención de Clara era obsequiándole algo el día de su cumpleaños. Era miércoles y el evento sería el domingo.

- ¿Qué regalarle? - pensó toda aquella tarde a su regreso del colegio.

- Podrían ser chocolates o flores – se decía – Pero es común y se acabará rápido. Me gustaría darle algo para que me recuerde, algo que pueda usar siempre. – Y le pareció muy buena idea la que se le ocurrió, su obsequio sería un par de zapatos. – Es fuera de lo común y le servirán mucho – pensó.



A la mañana siguiente al salir del colegio fue rápidamente a una galería comercial que estaba cerca de allí y se pasó casi dos horas, sin importarle el hambre, buscando el par ideal. Al pasar por una vitrina encontró los zapatos más hermosos que haya visto alguna vez, tanto le gustaron que le hubiese querido encontrar un modelo parecido pero para hombres.

Eran de una textura como la piel del durazno y de un tono azul oscuro como la noche, no necesitaban pasador y tenia tacón bajo. Parecían cómodos y abrigadores.

- ¡Son perfectos para ella y le van a encantar!

Se acerco a la vendedora y le pregunto - ¿Cuál es su precio? – Sesenta soles – contesto amablemente la vendedora.

Por un momento dudó y se decía - ¿De dónde voy a sacar toda esa plata?... me tomaría casi un mes ahorrar y tendría que abstenerme de muchos gastos…y gustos – Aunque tenía un poco de desilusión caminó a casa pensando la forma de conseguir ese dinero.



Al llegar recordó que su vecino, los días que tenía libre salía a vender unos pastelitos que compraba en una panadería de por allí cerca y que los días que le iba bien ganaba unos cuarenta soles – Lo intentaré – se dijo a sí mismo dándose ánimos. Luego de comer, pues recordó que tenía hambre, salió a buscarlo. Se llamaba Juan, tenía 15 años y eran muy amigos.

Cuando Juan escuchó la idea decidió ayudarle y le comentó que justo al día siguiente iría a la panadería muy temprano porque ese día seria feriado y mucha gente iría a pasear por el centro y era la ocasión ideal para vender pastelitos.

- La gente se vuelve muy glotona los días feriados – decía – pero tienes que llevar veinte soles para comprar los pasteles – le dijo Juan, porque él solamente tenía capital para sí mismo, y afortunadamente eso era exactamente lo que David ya tenía ahorrado – ¡No hay problema! – respondió.



Con la excusa de pasar el feriado con unos amigos, salió temprano de su casa y fue con Juan a la panadería. Ahí les prestaban unas canastas para llevar la mercadería. Ya instalados en la avenida principal, uno a cada lado de la calle, comenzaron la jornada.

David con mucho entusiasmo y fe trabajó toda esa mañana, aplicó las recomendaciones que le dio Juan y a los dos les fue bien. Juan termino primero, como a la una de la tarde. David cerca de las dos. Logró reunir cuarenta y cinco soles y convenció a Juan de que le prestara el resto que necesitaba para completar lo que costaban los zapatos.

Luego de dejar las canastas en la panadería David no quiso esperar más y decidió ir a comprar los zapatos de una vez. Le agradeció a su amigo por la ayuda y se despidió de él.

Cuando estaba por llegar a la tienda sintió un empujón tan fuerte que cayó al suelo y vio que un chiquillo, que tendría mas o menos su edad, se llevo a toda prisa su mochila junto con todo el dinero que había ganado. No tardo mucho en reponerse de la impresión y comenzó a correr tras él. A pesar que el ladronzuelo le llevaba ventaja, David no lo había perdido de vista. Luego de correr casi siete cuadras él estaba exhausto y vio como el ladrón a lo lejos entró a una tienda - ¡Lo tengo! – y con un último esfuerzo corrió al lugar.



El ladrón compro algunas cosas, pensaba que David ya no lo perseguía. Pero cuando salió de la tienda se dio cuenta de que no era así y con la mochila al hombro y dos bolsas en la mano echó a corre nuevamente. Esta vez no fue difícil alcanzarlo, ambos estaban muy cansados. David se le echo encima y comenzaron a pelear, un rato después logro someter a su rival y le exigió que le devolviera el dinero.

-¡No lo tengo, no lo tengo! – le dijo el chiquillo que estaba en el suelo. Preocupado y olvidando un poco el enojo, David le insistió que le dijera dónde estaba.

- ¡Lo gasté! – le respondió.

- ¡¿Y en qué lo gastaste?!

- En comida.

David olvidó por completo el enojo y comenzó a sentir compasión.

El ladronzuelo, que se llamaba Jonathan, le dijo: Mi madre está enferma y no puede trabajar y mi hermanita tenía hambre, yo salí, tenía que hacer algo…

David lo soltó un poco y le pregunto: ¿Pero por qué robar?, pudiste haber trabajado como yo lo hice hoy.

- Sí, lo pensé, pero se demorarían en pagarme y necesitaba los alimentos ahora, además no hay quién pueda cuidar a mi hermanita. Es la primera vez que hago esto y mamá no sabe nada de esto. Lo siento, discúlpame. Devolveré lo que compré y te regresaré el dinero.

David no sabía si creer o no aquella historia y le dijo: ¡No vas a devolver nada!, quiero que me lleves a ver tu casa, quiero ver si es cierto lo que dices.

Jonathan se puso de pie y le insistió: ¡No por favor, devolveré lo que compré y te regresaré el dinero! – Pero David estaba decidido a regalarle el dinero si de verdad lo necesitaba. Le insistió con un poco de enojo: ¡Llévame a tu casa y lleva todo esto!

Sin decir una sola palabra Jonathan comenzó a caminar y unas calles después llegaron a una casa muy humilde, hecha de adobe y con la pintura muy gastada – Espérame aquí – le dijo y entró en seguida. Unos minutos después salió e hizo entrar a David.

- Ella es mi hermanita, se llama Betty – David la saludó tímidamente mientras ella disfrutaba de un vaso de leche con bizcochitos – Mi mamá está allí, está durmiendo. ¡Espero que le pase la fiebre con estas pastillas que le compré! Su nombre es Norma.

Jonathan seguía hablando, pero David pensaba en la dura situación de este chico y haciendo un pequeño esfuerzo le dijo: De acuerdo, está bien, quédate con el dinero pero tienes que prometer que no volverás a robar, sino que en vez de ello conseguirás un trabajo. Jonathan estaba avergonzado y asintió con la cabeza, enseguida David se fue.

Ya en la calle nuevamente, David comenzó a sentirse más tranquilo, recompensado por la sensación de haber ayudado a alguien que lo necesitaba; pero luego recordó su plan y se preguntaba qué haría ahora.

- ¡Hey, hey! ¡Chibolo, amigo! – Era Jonathan que venía tras él – te quería dar las gracias por lo que has hecho, ¿Cómo te llamas? – David - ¿Hay algo en que pueda ayudarte? – No te preocupes todo está bien – Pero, ¿para qué era el dinero? – David pensó por un momento si contarle o no la historia del regalo para Clara, pero finalmente lo hizo.

- ¡Yo te puedo ayudar! – le dijo con mucho entusiasmo - ¡Sí!, conozco a un señor que tiene una fábrica de zapatos y una tienda en la galería ¡Vamos! – David no tuvo tiempo para pensar una respuesta y solamente le siguió.

En el camino hablaron de muchas otras cosas y comenzaron a hacerse amigos.

Al llegar a la tienda David se dio cuenta de que era la misma en donde iba a comprar los zapatos. ¡Espérame! – Le dijo Jonathan y se fue a hablar con la vendedora - ¡Está en su taller! – Ya era tarde y David preguntó si demorarían - ¡corramos entonces! – contestó Jonathan

Cuando llegaron al taller encontraron al señor Mateo que era el dueño de la fábrica y la tienda y le contaron lo que había sucedido. El señor Mateo quiso hablar con Jonathan a solas unos minutos. David observaba a cierta distancia como el fabricante le llamaba la atención y que Jonathan se limpiaba las lágrimas, luego el señor Mateo abrazo fuertemente a Jonathan y le prestó su pañuelo.

Se acercaron nuevamente y se reunieron con David.

- David – le dijo el señor Mateo – podrás llevarte el par de zapatos que deseabas, Jonathan los pagará ayudándome y aprendiendo conmigo el oficio, fue él mismo quién dio la idea. Y creo que es lo justo, pues lo que tu sacrificaste por Jonathan ha de ser devuelto de la misma manera.

David casi no podía creerlo, agradeció a Jonathan por lo que había hecho y al señor Mateo por ayudarlos. Se despidió de ellos y prometió que vendría a visitarlos pronto.



Salió rápidamente hacia su casa, ya era de noche y su mamá estaba preocupada. Al regresar le contó todo lo sucedido y lo del regalo, a ella le gusto el gesto de David y como Jonathan le devolvió el favor y se ofreció a envolver el regalo.



La invitación para él y todos sus compañeros decía 7:30 pm; ya sabia lo que iba a vestir. Ahora imaginaba y ensayaba la forma cómo le entregaría el regalo.



Como no quería dar una mala impresión se esmeró por llegar temprano. Fue el primero en llegar. Lo recibió la hermana mayor de Clara a quién le sorprendió su puntualidad, le invitó a esperar en la sala especialmente preparada para aquella ocasión.

Se sintió un poco avergonzado por haber sido el primero en llegar, pero lo olvidó rápidamente. Lo único que lo ponía nervioso ahora era el momento de entregar el regalo.



No pasaron muchos minutos y salió Clara a recibirlo con tímida emoción. Estaba muy linda y por un momento David se quedó paralizado al verla llegar. Se puso de pie para saludarla.

- ¡Hola, feliz cumpleaños!

- Hola, gracias por venir – Respondió Clara. David no podía dejar de admirarla y sin darse cuenta no entregaba el regalo aún.

- Gracias por llegar temprano – Se podía notar cierta expresión de emoción tambien en ella.

- ¿Es para mí? – Preguntó Clara con timidez al tiempo que David volvia en sí.

- ¡Ah, sí, sí! Perdón, si es para ti.

- Gracias – lo recibió y se sentaron en el sofá.

- ¿Qué es?

- Bueno, solo te puedo decir que es algo con mucho cariño – Por un momento pensó si no había sido demasiado obvio con lo que dijo – Espero que te guste – Ella abrió el regalo y al verlo se sorprendió pues eran exactamente los zapatos que ella quiso comprarse desde hace mucho.

- ¡Están lindos, muy lindos, me gustan mucho! – David por dentro saltaba y gritaba de emoción.

- ¡Qué bueno! – Le respondió - ¿Puedo usarlos hoy? – Le preguntó Clara - ¡Por supuesto, son tuyos! - ¡Gracias David, era justo lo que yo quería!

David sintió mucha sorpresa y emoción por la coincidencia. Aquella noche en la fiesta conversaron bastante y de muchas cosas, y desde allí comenzó una linda amistad entre los dos que duraría para siempre.