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jueves, 25 de marzo de 2010

UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DEL TEATRO




Por: Miguel Gonzales Corrales
ollantayaqp@hotmail.com


1. EL TEATRO



Uno de los géneros literarios más antiguos en la era del hombre es, sin lugar a dudas, el teatro, que proviene del griego teatron que significaba contemplar. Este Arte escénico apareció por primera vez en la antigua Grecia en el Siglo V a. d. C. El teatro se representaba como una fiesta en honor del dios Baco y servía como katarsis para despejar los malos pensamientos y para que purifique el alma. Las representaciones que se realizaban eran al aire libre, en escenarios circulares, escalonados, para que sea observado por un público masivo. Los actores, junto al coro, representaban hechos de la vida real. Para ello, lucían máscaras que reflejaban los estados de ánimo, según las circunstancias. En la época griega hubo muchos dramaturgos que participaban en competencias para representar sus obras, entre los que destacaron Sófocles y Eurípides.


Después de la caída de Grecia, Roma adoptó las tradiciones, costumbres, sociedad y cultura de Grecia, pero mejorándolas. Es así, que el teatro continuó predominando en su sociedad, cuyas representaciones se hacían en las metrópolis más importantes del Imperio Romano, siguiendo la tradición de honrar al dios Dionisio (Baco). En esta época los actores también llevaban máscaras, pero a diferencia de los griegos, el teatro no era empleado como una Katarsis, sino, se convirtió en un espectáculo social con la finalidad de brindar al dios Dionisio un homenaje para festejar los triunfos de guerra, invasiones y la anexión de nuevos territorios al Imperio. El teatro se cultivó hasta la caída del Imperio Romano, en el siglo V d. d C.


A partir de los primeros siglos de la Edad Media, la vigencia del teatro fue perdiendo importancia y se desconoció su difusión en los lugares de la época como en Asia y el resto de Europa. Sin embargo, predominó la poesía con temas de gestas, epopeyas, versos épicos, juglares. Los trovadores, en estos casos, cantaban los amores prohibidos.


En lo personal, diría que el teatro surgió como género literario a partir del Renacimiento, donde se extendió por casi toda Europa, desde Portugal hasta Holanda. El teatro, en el Renacimiento, fue escrito por artistas letrados y doctos, de amplio conocimiento de la Literatura de esos años. Desde Lope de Vega y Calderón de la Barca, en España; Racine, Corneille y Moliere, en Francia; Shakespeare y Marlowe, en Inglaterra; Gil Vicente en Portugal, fueron sus máximos representante. No obstante, el renacimiento no tuvo mucha acogida en Alemania, debido a que la Reforma limitaba a sus escritores.



Desde el Renacimiento, el teatro fue convirtiéndose en un espectáculo popular, tanto así, que comenzó a representarse en las calles por aficionados, ante un público que lo disfrutaba. En España, por ejemplo, se representaban en los llamados corrales, lugares que acondicionaban para que el teatro no deje de ser disfrutado. Es así, que las obras de grandes escritores cobraron vigencia y con un amplio reconocimiento hasta nuestros días. Tuvo tanta influencia, que de los dramas y las comedias, surgieron representaciones menores como el sainete, el entremés y el autosacramental (de temas religiosos). Desde entonces, el teatro como género literario fue cobrando trascendencia por los escritores de todos los tiempos hasta la actualidad, que ven en él un arte pleno que representa lo que somos en una determinada sociedad en tiempo y espacio.
El teatro también llegó a Perú desde el tiempo de conquista y la colonia con el drama “Ollantay”, con obras de Juan de Espinosa Medrano y Juan del Valle y Caviedes; pero el teatro tuvo más envergadura en el siglo XIX con las figuras de Felipe Pardo y Aliaga, y Manuel Asencio Segura. A éste se le conoce como el Padre del teatro Nacional. Hubo escritores que impulsaron el teatro como Salazar Bondi, Solari Swayne, entre otros y quizás el más reconocido hasta la fecha sea Mario Vagas Llosa, quien tiene un gran afecto por el teatro, incluso más que sus novelas, como lo afirmó él mismo en “El pez en el agua”.



2. EL DISCURSO LITERARIO EN ELTEATRO



El teatro, a diferencia, de la narrativa, se centra especialmente en la historia representada, que va dirigida no a lectores, sino a espectadores que observan la trama de los personajes (actores), que representan la historia e hilvanan los hechos a través de actuaciones que reflejan emociones de tristeza, amargura, heroísmo, maldad o fantasía. El primer elemento que se ve en el teatro es la elipsis, es decir, la supresión del tiempo, porque mientras se dan los diálogos y monólogos hay coincidencias temporales que el espectador vive en ese momento, lo comprueba y no se imagina la historia como cuando lee una novela, ya que la elipsis se da de acto a acto, de escena a escena.

Además, el pasado, presente y futuro se dan a conocer en los diálogos de los personajes. Sin embargo, los enunciados en el teatro son acciones emitidas por los mismos locutores (en vivo y en directo) y su enunciación es un equivalente al cumplimiento que en el desarrollo de la acción serían enunciados preformativos porque todo se da y se descubre en lo movimientos del espacio escénico, organizando la historia alrededor de él.


El caso del autor no se oculta tras de un narradora como en el cuento o la novela, sino detrás de una serie de yoces que emiten los parlamentos a través de una historia preconcebida, porque no debemos olvidar que el autor, como dramaturgo (artista), escribe diálogos de personajes que crea de acuerdo a su interés por dar a conocer en los actores (actos del habla) sus ideas, con funciones específicas en la obra teatral-texto.

También existe una comunicación vertical que se realiza a través de un yo-autor y un tú-espectador. En el caso de las partes (acotaciones) a cargo de los actores o el coro, hay una comunicación oblicua que va del yo-personaje al tú- espectador que contiene reflexiones, comentarios o noticias. Por ende, el público que asiste al teatro tiene conocimiento que todo ello es convencional y sabe que los mensajes los intercambian los actores ante los asistentes que son testigos y jueces que darán su veredicto de cómo fue la historia, si gustó o no, si la trama fue bien hecha o vanal o si realmente expresan, en sus acciones, lo que pretende ser el tema de la obra, ya que el teatro se vive; en cambio la narración se lee e imagina.


3. NOTA FINAL


Desde las páginas del Náufrago-Noticias, reconocemos el Día Mundial del Teatro, que se creó un 27 de marzo de 1961 por el Instituto Internacional del Teatro (IIT).