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miércoles, 28 de enero de 2015

TOLKIEN, ESCRITOR DE LA POST GUERRA

Por: Miguel Gonzales Corrales.




1.    INTRODUCCIÓN
John Ronald ReuelTolkien, quien es conocido en la literatura mundial como J. R. R. Tolkien, es sin duda, uno de los escritores más difundidos en los últimos tiempos gracias a sus novelas que fueron llevadas al cine: El señor de los anillos y,  hoy en día, El hobit. Luego que terminara la Segunda Guerra Mundial, el caos y la desolación se apoderaron en varias ciudades de Europa, cuyos habitantes, entristecidos y pobres, tuvieron que sobrevivir ante tan magna masacre para empezar de nuevo una vida e intentar olvidar la pesadilla que vivían en ese instante de 1945. Ante tanta desgracia, la literatura europea se vio interrumpida por tales hechos bélicos. Algunos escritores, sirvieron en el ejército de sus respectivos países para defender la causa que su ideología les permitía aceptar. Tampoco se pudo otorgar Premios Nobel de Literatura, por la misma razón en 1941, 1942, 1943, años en la que la guerra estuvo en su mayor trance.

Luego de la caída de Hitler y Mussolini en 1945, el ambiente cultural, en varios países, se reorganizaba. Muchos escritores que participaron en la guerra comenzaron a escribir manifiestos, novelas y cuentos sobre esas experiencias atormentadoras que pudieron vivir. A través de sus ficciones, mostraron la realidad de la que fueron testigos; hubo denuncias narradas desde distinto punto de vista, manifestando sus ideas y sentimientos políticos, ya sean a favor o en contra de alguien, cuyas escenas tenían en común la crueldad de la guerra. Sin embrago, dentro de conglomerado de autores que iniciaron a escribir sobre el tema de la guerra, hubo algunos que quisieron mostrar otro mundo paralelo que no narrase la destrucción que la guerra arrastraba. Más bien, contaron otras ficciones llenas de fantasía y ensoñación  para que los lectores olvidaran, por un momento, la desgracia que dejó el conflicto europeo. Estos escritores fueron C. S. Lewis y J. R. R. Tolkien, por eso, este último, siempre dijo: “Que su mejor interés es trabajar para los lectores”. Es así, que ambos autores inician, cada uno, a su manera, sus historias. Lewis y Tolkien se conocieron  y estudiaron juntos en la universidad de Oxford, en Londres (Inglaterra). Los dos compartieron los mismos temas para narrar sus historias: las mitologías griega y nórdica. De ello, se deprende que Lewis haya escrito su saga de Las crónicas de Narnia, con personajes de la mitología griega, y Tolkien, haya preferido la  nórdica en sus novelas El Hobit, Los hijos deHúrun, El señor de los anillos y El Sarmarilion. Para esto, ambos amigos estudiaron todo respecto a dichas mitologías, agregando en sus obras conocimiento filosófico,  ligado a la leyenda y la historia, para crear así novelas de arte, con un estilo propio, manejando en su narratología las técnicas modernas, combinándolo con el estilo del siglo XIX.

2.    EL GUSTO POR LA HISTORIA Y EL MITO
Tanto Lewis como Tolkien, en la universidad, como amigos, leyeron e investigaron sobre las mitologías griega y nórdica, por lo que, les entusiasmó mucho. Entonces, decidieron escribir sobre esos temas, creando, desde luego, sus propias ficciones, muy alejadas de territorios reales que alguna vez existieron. Para esto, Tolkien abordó aspectos de la historia, creó su propio mundo narrativo-ficcional, muy alejado de los escritores europeos que narraban en sus obras históricas sobre la Europa medieval, desde que la inicio Walter Scott. Dichos autores empelaron territorios, lugares y pueblos que existieron en el pasado y que la historia da fe de ello. No obstante, Tolkien, ideó algo diferente. Se alejó de estos lugares históricos por lo que la Edad Media para Tolkien se convirtió en su Tierra Media. Por estos temas Antonio Martínez Manchén dice al respecto: «… la novela histórica medieval encontró un autor capaz de renovarla y devolvernos una Edad Media, tan convincente como la de Scott, aunque vista de una perspectiva totalmente diferente, nos referimos a John Ronald Tolkien y su trilogía de “ El señor de los anillos.”» (1)

Este escritor nació en la localidad de Bloemfontein, Sudáfrica en 1892, participó en la Primera Guerra Mundial, de padres ingleses. Luego de una primera ida a Londres retorna a Sudáfrica; posteriormente, con su familia, nuevamente, vuelve a la capital inglesa. Aquí termina sus estudios escolares y universitarios. Posteriormente, se desempeñó como profesor de Lengua Inglesa en la universidad de Oxford. Por esta etapa le interesó el estudio de las mitologías europeas, hasta su muerte, que ocurrió en 1973.

Los inicios para escribir sobre sus temas narrativos se da en 1925 cuando publica una historia llamada “Sir Gawan y el caballero Verde” (2). Lo particular de Tolkien, a diferencia de su amigo Lewis, es que le interesó narrar historias basadas en la mitología nórdica y la gente que habitaba esos lugares, sobre todo, sus creencias y cuentos populares, tales como Trolls, Gnomos, Elfos, Duendes, Enanos, todos, desarrollados en mundos oscuros, propios de estas leyendas pueblerinas, donde estas criaturas poseen ciertos dones de magia y elementos sobrenaturales (3). Incluso, las letras que aparecen adentro del anillo que Frodo tiene que llevar a Mordor para destruirlo están escritas en una antigua lengua muerta llamada Rúnico que alguna vez existió en tribus de lo que hoy es Alemania. Estos elementos juegan un papel trascendental para la creación de toda esa fastuosa obra que se desarrolla en un mundo novelado que tiene su origen en El hobit y finaliza con la trilogía de El señor de los anillos y que tuvieron un origen anterior con El Silmariliom, La aventuras de Tom Bombadil, Eligio, el granjero de Ham y El herrero de Wotton Malor. Todos estos personajes que no son más que seres pueblerinos, de aldeas y comarcas, nos da más una idea del aprecio y admiración que Tolkien sintió por el campo y la naturaleza tal como lo deseó en su momento y no un mundo contaminado por la guerra (4). En todo este cosmos tolkiano, el artista creador, fábula y plantea perlocutores amenos y sencillos, con una narratología simple, para que sus textos sean leídos por un público en general y no sólo por académicos.

Esto del público en general, es muy importante, ya que cuando Tolkien empezó a publicar sus relatos, la gente que lo leía empezó a admirar toda esa creación literaria, grandiosa y memorable, ya sea por sus personajes que hicieron de sus libros una especie de culto y reverencia (5). Por ello, en plena Segunda Guerra Mundial, tanto Tolkien y Lewis, vivieron una gran catástrofe, fueron testigos de la destrucción de varias ciudades, por lo que los dos amigos, iniciaron a escribir obras de fantasía que se alejaran de la masacre que se vivía en aquella época. A la vez, estos elementos de fantasía eran una protesta contra la guerra al escribir sobre  un tiempo que interrumpe la realidad bélica, para ir más allá de la maldad, para salir de lo ordinario. Esta ideología de Tolkien, sumado a que sus libros son escritos para todo tipo de lector, son su mayor prioridad; así como alguna vez escribió para sus hijos unas cartas donde les narraba las peripecias que le pasaba a Papá Noel en el Polo Norte y a los duendes que le ayudaban (6).

También hay que notar que en la Tierra Media (Edad Media) de Tolkien, siendo él católico, en su mundo narrativo, no existe ni la más mínima idea de un Dios cristiano, ni rastros que alguna vez existiera. Su obra, hondamente anticatólica, es solo la existencia de sus personajes en un vivir diario donde tienen que existir de acuerdo a los acontecimientos del día a día, en donde se miden solamente las acciones buenas y malas, conocidos por todos. Esta diferencia medieval es muy diferente a la que se escribió de la  Europa antigua, donde el catolicismo reinó por muchos siglos. Es por estas razones que Tolkien hace una obra genuina y libre de ataduras, donde el clero no impone su dominio sobre los demás como lo hizo durante esa nefasta Edad Media que eliminó a personas sabias y un gran conocimiento en documentos que hizo quemar  La Santa Inquisición. Todos los aportes, antes mencionados, sin lugar a dudas, es el Leiv motiv de sus cuentos y novelas.

3.    EL CINE
La obra de Tolkien, sobre todo, en países de Latinoamérica, África, Asia y parte de Europa, recién se hizo conocida a través del cine. Cuando publicó sus libros, fue apreciado en algunos lugares de Inglaterra, Francia y difundido por sus seguidores. No obstante, las primeras apariciones cinematográficas de la obra de Tolkien fueron por 1978 con una versión breve de El señor de los anillos; y en 1980, una filmación del El hobit, cintas que no tuvieron mucha trascendencia, pues la empresa cinematográfica no tenía una buena tecnología y difusión como de las que hoy en día goza.

Sin embrago, la versión de El señor de los anillos, a partir de 2001 con La comunidad del anillo; Las dos torres, 2002; El retorno del rey, 2003 (quien obtuvo 11 premios Óscar), fueron los filmes más difundidos. Desde entonces, se comenzó a saber quién era Tolkien y la valiosa obra que había dejado en vida. Así, supimos que su literatura estaba cargada de mundos ignotos y misteriosos. En consecuencia, su gran genio literario, continuó difundiéndose en el cine con la película El hobit  1 y 2, (2013 y 2014, respectivamente) de la cual se pretende hacer otra trilogía siguiendo el discurso de la novela como pude observar. Pero valga verdades, el cine no muestra la fidelidad que cuenta la misma novela, ya que hay escenas, incluso importantes, que no se ven en la pantalla grande. En mi opinión, recomendaría, leer la obra literaria porque aquí se aprecia mejor el arte y la belleza de lo que su autor quiso dar a conocer, ya que el cine, solo es una versión visual, con efectos y sonidos grandiosos, pero que no iguala la importancia de lo que la literatura ofrece.
Finalmente, quiero explicar que la obra de Tolkien, llena de mitología, leyenda y fantasía, propias de su creencia medieval y nórdica, de características inimaginables, en un mundo sin fronteras, hace de este escritor de lengua inglesa, de su literatura, uno de los paradigmas de la fantasía del siglo XX, por un discurso literario cargado de descripciones, mostrando una concepción convincente de mundos surrealistas, llenos de oraciones, cuyos párrafos muestran una importante consistencia que define a unos personajes bien caracterizados, sin dar pie a ambigüedades.


4.    CONCLUSIÓN
Sólo me cabe agregar, que la obra de Tolkien debe ser más difundida por los estudiosos y académicos de Literatura para referir la valía de este escritor en la percepción de una ideología que muestra que no sólo de las catástrofes reales se puede hacer literatura.

NOTAS
1.    “La novela histórica sobre la Edad Media”, Editorial Legasa, Madrid- España, 1984.
2.    Esta historia, inventada, en un inicio se las contó a sus hijos, a quienes hacía dormir con ellas, ya que no tenía otro medio de acunarlos.
3.    Como dicen Julio César Santoyo y José C. Santamaría en Sobre la obra de Tolkien: “Su contacto permanente con los relatos épicos de leyendas, civilizaciones paganas y paleocristianas y el encanto romántico de algunas vidas entregadas a ideales heroicos”.
4.    Cuando se lee en las páginas de sus cuentos y novelas, uno se da por enterado algunos lugares de su invención que describen paisajes de ensueños, como paraísos utópicos, que hoy en día, ya casi no existen.
5.    http:/es.wikipedia.org/wiki.
6.    Cartas de Tolkien que se publicaron póstumamente  en 1981.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ENCICLOPEDIA SANTILLANA, “Arte y literatura”, Lima- Perú, 2003.
MARTÍNEZ MANCHÉN, Antonio, “La novela histórica en la Edad Media” Editorial Legasa, Madrid- España, 1984.
PÉREZ, Julián, “Teoría literaria”, Editorial San Marcos, Lima-Perú, 2010.
SANTOYO, Julio César y SANTAMARÍA, José María, “Egidio, el granjero de Ham y otros cuentos”, prólogo a esta edición, Ediciones Minotauro, Barcelona-España, 1981.
VAN DICK, Teun, “Estructuras y funciones del discurso”, Ed. Siglo XXI, España, 1998.
http:/es.wikipedia.org/wiki.









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