Por: Miguel Gonzales Corrales.
Referirme al género literario de la novela, es abarcar un
terreno muy amplio, en sus diferentes tipos: Histórica, gótica, terror,
realista, naturalista, surrealista, psicológica, de aventuras, simbolista,
romántica, vanguardista, latinoamericana (incluyendo el “Boom” hispanoamericano).
Sin embargo, cabe destacar otro tipo de novela, que en mi opinión, de
especialista en Literatura, ha aportado grandes teorías para la literatura, me
refiero a la Ciencia Ficción.
Los grandes pioneros de la Ciencia Ficción, de acuerdo a mi
conocimiento, sólo son dos, por la producción literaria que han dejado: Julio
Verne y H. G. Wells; aunque siglos atrás hubieron otros que la escribieron
tímidamente como Voltaire (2) o Mary W. Shelley (3). Tanto Verne como Wells,
propusieron en sus narraciones, análisis de viajes, de acuerdo a lo que se
conocía de la ciencia de la época, en el que el ser humano podía viajar fuera
de la tierra, creyendo encontrar otras formas de vida, diferente a la nuestra,
como en la luna o como una invasión extraterrestre de marcianos, como “En la
guerra de los mundos” (1889) de Wells. Es decir, pensaron que había vida en los
astros más cercanos a nosotros como Marte y la luna, para empezar. Ya en el
siglo XX cuando aparecieron otros tipos de novelas, quienes profundizaron más
la ciencia ficción (antes llamada literatura de anticipación) (4), fueron Isaac
Asimov, que con sus estudios científicos y de robótica, desembocaron en su saga
de “Fundación” y “Yo robot”. Arthur C. Clark, en cambio, con su visión de contemplar
el cosmos, en su infinidad espacial, lo llevaron a deducir que había vida más
allá de nuestro planeta, lo cual dio origen a su tetralogía de Rama; “Cita con
Rama”, “ Rama II”, “Rama revelada”, “Jardín de Rama”; y su famosa Odisea
espacial, conformada por los siguientes títulos: “2001: una odisea espacial”,
“2010: Odisea II”, “2061: odisea III”, “3001: odisea final”.
Este escritor inglés que nació el 16 de diciembre de
1917, estuvo al margen de la vanguardia
de los adelantos científicos de la época según iba viviendo, incluyendo lo que
atestiguó de la II Guerra Mundial. Él estudió Física y Matemática, graduándose
con honores. Inició su interés por los viajes espaciales en la década de 1940,
como lo hizo conocer a través de su primer libro de relatos: “Expedición a la Tierra”,
cuya narración “El centinela”, le sirvió de base para escribir su “2001: Una
odisea Espacial”, publicada en 1968.
Posteriormente, fue escribiendo artículos científicos, en
los cuales preveía, que los humanos, algún día, con su tecnología, llegarían
más allá de la luna, como lo fue relatando en sus obras de La odisea espacial,
sobre todo, en la primera, que fue llevada al cine por Stanley Kuvrik, en 1968,
que tuvo un gran éxito. He leído esta novela, y a lo largo de sus 6 capítulos y
47 sub capítulos, uno puede entender esa profundidad de lo que él creyó, aunque
su narrativa es lenta y puede aburrir al lector, yo disfruté y entendí esa majestuosidad
que veía en un universo infinito, desconocido e inexplicable cuando la nave se
perdió en un abismo indefinido. A lo largo de su vida siempre estuvo latente
ese mensaje de la era espacial en la vida de los humanos, y por toda esa
idiosincrasia suya, fue ganador de un Premio Hugo en 1980, por su novela
“Fuentes del paraíso” y otorgándosele, también en 1968, el título de Caballero
de la Orden, del Imperio Británico.
Por todo ello, hoy le rindo un homenaje post mortem, ya
que fue una pena para mí saber que falleció de un paro cardiaco a sus 91
años, el 19 de mayo de este año, en
Colombo, capital de la isla de Sir Lanka, al sur de la India. Finalmente, diré
que Arthur C. Clark, será por siempre un ser humano que vivió y soñó más allá
de nuestra luna. ¡Descansa por siempre en el espacio estelar!
NOTAS
(1) Este texto se
publicó en homenaje al escritor inglés Arthur C. Clark por su reciente
fallecimiento: 19 de mayo de 2008, en el
suplemento Enigmas, en una edición de noviembre de 2008, en Arequipa.
(2) Voltaire
escribió un cuento llamado “Micromegas”. Es la historia de un gigante de nombre
Micromegas, que durante sus viajes espaciales, llega a la tierra y se encuentra
con dos marineros.
(3) Autora der la novela Frankenstein, publicada en
1918.
(4) El término Ciencia
Ficción fue utilizado por primera vez, con éxito, por Hugo Gernsbank, en 1929.
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