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domingo, 4 de mayo de 2014

ESTUDIOS FALLIDOS SOBRE EL POETA MARIANO MELGAR Y VALDIVIESO


Por: Miguel Gonzales Corrales.






Cuando se aborda la vida y obra de un autor, muchas veces se mencionan datos exactos o aproximados, en relación a los aportes que tuvieron su obra y la importancia de esta sobre la literatura de su región. No obstante, cuando alguien manifiesta con seguridad opiniones en relación a un autor o emite juicios para corregir a otros autores, de una obra estudiada y harto conocida, y cree que lo hace bien, cometiendo aun, más errores, estas  llegan a ser un absurdo intolerable en las letras de un autor difundido.

Tal es el caso de un trabajo que leí hace años sobre Melgar. El supuesto estudio (que de estudio no tiene nada) fue del Sr. Luis Guillermo Gallegos Portugal, cuyo trabajo intitula “¿Mariano Melgar fue un Romántico?” (sic), Revista CERRO COLORADO, año 3, N° 9, enero de 2007). 

Cada vez, cuando me adentraba en su lectura, creí  que iba a ser un aporte interesante, pero mientras entendía lo que se decía, me percaté de errores en el tema cuando hace mención la libro de “Literatura peruana” de Luis Alberto Sánchez. El Sr. Gallegos trata de corregir datos, pero esa corrección resulta peor que el error, peor de los que Sánchez habla en su libro. Aberrante es decir que Melgar fue un Romántico, pero el vate arequipeño fue prerromántico, ya que cuando escribió su poesía no pertenecía a la corriente del Romanticismo, ya que esta, llegó a América en 1832, con el poeta rioplatense Estevan Echeverría; obviamente, el Sr. Gallegos debió saber esto. Error es decir que Melgar fue a Lima en busca de ayuda para la causa revolucionaria de la cual tenía ideas de libertad, pero no estaba involucrado con  ningún movimiento revolucionario, por lo que solo fue a estudiar a la Universidad de San Marcos, Derecho, impuesto por su padre, después de ser expulsado del Seminario San Jerónimo en 1813; lo de Pumacahua fue después, en 1814. También afirma que los yaravíes del bardo ya eran conocidos en Arequipa y que fueron producto de los campesinos que trabajaron para su padre; esto es falso, ya que el poeta mistiano creó sus yaravíes cuando estuvo en Majes, sufriendo por el desamor de Silvia, teniendo contacto con los indios de la zona, quienes cultivaban algunas canciones ancestrales de los incas, como el Harawi, el cual Melgar lo convirtió en Yaraví, por ese tono melancólico y triste con el que se identificaba. Esta música que  conmueve el alma de los arequipeños es una fusión de rasgos indohispanos. Además, este señor Gallegos, afirma que Silvia se llamó María de los Santos Corrales Moscoso, lo cual objeto, pues ella tenía por nombre María de los Santos Corrales y Salazar, ya que fue prima del poeta, por ser ella la hija del primo del padre de Melgar. En fin, son los errores más resaltantes del mencionado trabajo.

Quiero manifestarle al Sr. Gallegos Portugal que carece de un criterio sensato para opinar sobre literatura, lo cual ignora. Si se atreve a ocupar un comentario sobre Mariano Melgar y refutar datos de otros autores, él mismo debería revisar bien sus fuentes para evitar equívocos. Si enjuicia el libro de Luis Alberto Sánchez para corregirlo, el señor Gallegos, cae en errores peores, lo cual yo denuncio, ya que su texto carece de verosimilitud. Por ende, debo manifestarle a este señor, a modo de ilustrarlo,  que no puede basar su crítica en un autor –en el caso de Melgar-, aunque sea de modo histórico, porque el poeta arequipeño no vale más ni vale menos por datos innecesarios que da en un trabajo nimio, ya que la obra del poeta  es completa, en sus diversas expresiones literarias, incluyendo sus fábulas, porque si uno lee detenidamente la obra de Melgar, encontrará siempre los mismos temas recurrentes, que tienen igual peso en su literatura, como son la libertad y el amor. Si el señor Gallegos desea hacer una crítica le diría que aborde temas más amplios y enriquecedores, mas no sutilezas tontas, que un especialista en literatura como yo u otra persona, se pueda dar cuenta.


Finalmente, quiero resaltar que el señor Gallegos Portugal no conoce el marco de la literatura en sí, y que para posteriores intentos de escribir algo sobre otros literatos arequipeños de ayer y hoy, de Perú y el mundo,  no tenga la indecencia de escribir sobre lo que no sabe; de lo contrario, me veré obligado a responder para corregirle.